En un incidente impactante que ha generado un amplio debate, las autoridades de seguridad de la gobernación de El Cairo arrestaron a una enfermera que trabaja en el hospital general de Helwan, después de que intencionalmente iniciara un incendio dentro del hospital, poniendo en peligro la vida de los pacientes y del personal, motivada por venganza contra su director debido a disputas personales.
Según lo revelado por las investigaciones preliminares, la enfermera admitió haber tenido un encendedor el día del incidente, y que lo utilizó para prender fuego a un colchón médico dentro de una de las habitaciones del departamento de cuidados intensivos, antes de observar las llamas mientras abandonaba el lugar.
Informó que intencionalmente repitió el acto de encender el fuego más de una vez en el mismo día, sin esperar que el incendio se extendiera a otras áreas dentro del hospital.
* Momentos de terror en la unidad de cuidados intensivos
El incendio estalló en el tercer piso del hospital, específicamente en la sala de cuidados intensivos, causando pánico entre los pacientes y el personal de enfermería, en medio de rápidos intentos por controlar la situación.
Inmediatamente, la sala de operaciones de protección civil recibió un aviso de la administración del hospital, y las fuerzas de bomberos se apresuraron al lugar, apoyadas por varios camiones de bomberos, y se estableció un cordón de seguridad para asegurar la evacuación.
Los equipos médicos, en colaboración con las fuerzas de seguridad, lograron evacuar a 16 pacientes de la sala de cuidados intensivos a lugares seguros, y varios de ellos fueron trasladados a hospitales cercanos para evitar cualquier pérdida de vidas.
* La sorpresa en las investigaciones
En un principio, las estimaciones iniciales indicaron que el incendio podría haber sido causado por un cortocircuito, pero la continuación de la inspección y la revisión de las cámaras de vigilancia y el análisis de las pruebas revelaron que el incendio fue intencional, lo que llevó a señalar a la enfermera que trabaja en el mismo departamento.
Durante su interrogatorio, la enfermera admitió efectivamente su crimen, afirmando que su acción fue motivada por la ira hacia su director en el trabajo, y que quería causar pánico sin intención de causar un daño extenso, lo cual fue negado por los hechos en el terreno después de que el fuego se extendiera a más de un lugar dentro del departamento.
La fiscalía continúa actualmente sus investigaciones con la acusada, preparándose para tomar acciones legales en su contra, mientras que un comité técnico del Ministerio de Salud realiza una evaluación completa de los daños sufridos por el hospital, y estudia formas de mejorar las medidas de seguridad para prevenir la repetición de tales desastres en el futuro.