El astro egipcio Mohamed Salah se ha convertido en un destacado candidato para ganar el Premio al Mejor Jugador del Mundo (Balón de Oro), compitiendo con nombres destacados como Rafinha y Lamine Yamal del Barcelona, y Ousmane Dembélé del París Saint-Germain.
Sin embargo, el debate no gira solo en torno al rendimiento, sino también en torno al sesgo y racismo que Salah enfrenta debido a su nacionalidad, según confirmó el periodista deportivo Dave Hendrick.
En su intervención en el podcast "Daily Red" especializado en noticias del Liverpool, Hendrick expresó su frustración por lo que describió como "discriminación continua contra jugadores árabes y africanos", considerando que Salah no está siendo tratado con justicia en la carrera por los premios individuales a pesar de su rendimiento excepcional en una de las ligas más fuertes del mundo.
Hendrick señaló que los logros de Salah son minimizados en comparación con sus competidores, afirmando que Dembélé juega en una liga menos competitiva, mientras que ni Rafinha ni Yamal alcanzan el nivel de impacto que ofrece Salah, y añadió:
"Lamine Yamal es un jugador talentoso, pero ni siquiera es el mejor en el Barcelona, ¿cómo se le otorgaría el Balón de Oro en lugar de Salah? Esto es ridículo".
Cabe mencionar que Salah lideró al Liverpool para ganar la Premier League, mientras que el dúo del Barcelona ganó el triplete local, mientras que Dembélé logró títulos de la Liga de Campeones, la liga francesa y la Copa de Francia con el París Saint-Germain.
A pesar de estos logros, la cuestión de la equidad y la representación de los jugadores árabes en los grandes premios sigue siendo objeto de un amplio debate, especialmente en medio de lo que algunos han descrito como "marginación silenciosa" hacia los logros de Salah, cuyo nombre se menciona anualmente como uno de los mejores jugadores del mundo, pero sin coronar su carrera individual con los grandes títulos.