La presidenta de México condena las redadas de Trump y llama al respeto de los derechos de los inmigrantes.

La presidenta de México, Claudia Shinbaum, ha instado a Estados Unidos a dejar de tratar a los inmigrantes como criminales, después de la detención de 35 mexicanos durante redadas realizadas por las autoridades de inmigración estadounidenses, lo que provocó protestas en Los Ángeles, con enfrentamientos con la policía y disturbios. Shinbaum declaró que los ciudadanos mexicanos que viven en Estados Unidos son hombres y mujeres honrados que buscan una vida mejor y asegurar las necesidades de sus familias, no son criminales. También afirmó que el trabajo de estos inmigrantes contribuye al apoyo de la economía estadounidense y que Washington debe respetar sus derechos. Sus declaraciones coincidieron con la llegada de unidades de la Guardia Nacional de EE. UU. a Los Ángeles el domingo pasado, en cumplimiento de la orden del presidente Donald Trump, tras el aumento de la tensión debido a las redadas. La presidenta de México enfatizó que la cuestión migratoria no se resuelve mediante redadas o el uso de la violencia. Shinbaum anunció que la misión diplomática mexicana está en contacto continuo con los 35 mexicanos detenidos, siguiendo de cerca su situación. En un contexto relacionado, el debate político se intensificó en Estados Unidos, con republicanos y demócratas intercambiando acusaciones sobre la decisión de Trump de desplegar la Guardia Nacional. El senador demócrata Chris acusó a Trump de intentar avivar la división en lugar de calmar la situación o buscar soluciones, mientras que el senador Cory Booker consideró que enviar la Guardia sin el consentimiento de California podría empeorar la tensión. Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes republicano, Mike Johnson, defendió la decisión, señalando que mantener la seguridad por la fuerza es un principio fundamental, tanto interna como externamente, y no considera que esta medida sea excesiva. El senador republicano James Langford también señaló que Trump está tratando de calmar la situación, recordando incidentes anteriores de protestas violentas en ciudades como Seattle y Portland en 2020, donde la Guardia Nacional apoyó a la policía local para mantener el orden.