En un desarrollo militar decisivo, el ejército sudanés anunció que la liberación de la capital Jartum está en su etapa final, confirmando la continuación de la lucha hasta la eliminación total de las fuerzas de apoyo rápido.
El asistente del comandante en jefe del ejército y miembro del Consejo Soberano, el general Yasser Atta, explicó que las fuerzas armadas no se detendrán a pesar del gran avance, enfatizando que el ejército está listo para enfrentar a cualquiera que intente formar un gobierno paralelo, y prometiendo enjuiciar a las fuerzas de apoyo rápido por todos los crímenes y violaciones que hayan cometido.
El avance en el terreno del ejército sudanés ha experimentado desarrollos importantes en los últimos días, logrando el control total de la localidad de Bahri, además de la presidencia del complejo de industrias de defensa y la zona industrial y todas las áreas de Kafuri. También sus fuerzas lograron penetrar en la región de Helta Koko al este del Nilo, acercándose al encuentro con las fuerzas que vienen de la isla, en un paso que refuerza el control sobre la capital.
Al mismo tiempo, el ejército ha iniciado un amplio ataque en la isla de Tuti, el último bastión de las fuerzas de apoyo rápido en el centro de Jartum, allanando el camino para la purificación completa de la ciudad.
Estas victorias llegan después de que el ejército recuperara la ciudad de Wad Madani, la capital del estado de Al Jazirah, y levantara el asedio sobre la refinería de petróleo de Al Jili al norte de Jartum. Además, en las últimas semanas ha logrado avanzar hacia el Palacio Presidencial y tomar el control de la sede de inteligencia, en un gran giro estratégico en el curso de la guerra.
Desde el estallido del conflicto en abril de 2023, la guerra ha causado una destrucción generalizada, con el 90% de las instalaciones industriales destruidas, decenas de miles de muertos y más de 12 millones de sudaneses desplazados.
Sin embargo, una vez recuperada la iniciativa, el ejército está más cerca que nunca de decidir la batalla y recuperar el control total de Jartum, en un paso que podría reconfigurar el escenario político y militar en Sudán.