Una fuente de seguridad confirmó a la agencia "Reuters" que el líder supremo iraní, Alí Jamenei, se encuentra en buen estado y sigue de cerca el desarrollo del ataque israelí que tuvo lugar esta madrugada del viernes 13 de junio.
El ataque, que apuntó a instalaciones nucleares y militares dentro de Irán, causó grandes pérdidas en las filas del liderazgo iraní.
La agencia iraní "Nournews" informó que el asesor del líder supremo, Alí Shamjani, resultó gravemente herido en el ataque, mientras que los medios de comunicación estadounidenses confirmaron su muerte a causa de esas heridas.
Por su parte, el portavoz de las Fuerzas Armadas iraníes, el general de brigada Abolfazl Shekarchi, declaró en una entrevista a la televisión oficial que Israel y Estados Unidos "pagarán un alto precio" en respuesta al ataque que alcanzó la capital, Teherán, y sitios nucleares sensibles.
La televisión iraní anunció la muerte del comandante de la Guardia Revolucionaria iraní, el general Qassem Soleimani, junto con varios científicos nucleares, en el ataque llevado a cabo por Israel al amanecer.
Israel afirmó que atacó instalaciones nucleares iraníes para evitar que Teherán desarrolle armas nucleares, mientras que los medios de comunicación iraníes y testigos informaron sobre explosiones intensas en la principal planta de enriquecimiento de uranio del país.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, describió el ataque como "un momento decisivo en la historia de Israel", asegurando que la operación también apunta a científicos iraníes y fábricas de misiles, y que continuará durante varios días.
Israel declaró el estado de emergencia en previsión de posibles represalias de Irán utilizando misiles y drones.
En su primera declaración, el líder iraní, Alí Jamenei, reconoció la muerte de varios líderes militares y científicos nucleares, advirtiendo:
"Israel debe esperar un castigo severo"
"Se ha preparado un destino amargo y doloroso para sí misma con su ataque contra nosotros".