Japón levanta el congelamiento de los bancos sirios y anuncia su apoyo a los esfuerzos de reconstrucción.
May 30, 20256 VisitasTiempo de lectura: 2 minutos
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En un notable avance en las relaciones internacionales y el apoyo humanitario, el gobierno japonés anunció hoy la suspensión parcial de las sanciones impuestas a Siria, en un paso destinado a respaldar los esfuerzos del nuevo gobierno sirio para salir de la crisis que ha afectado al país durante más de una década y contribuir a la reconstrucción tras la devastación causada por la guerra. Durante una conferencia de prensa posterior a una reunión del gobierno japonés, el Secretario General del Gabinete japonés, Yoshimasa Hayashi, afirmó que la decisión de levantar el congelamiento de activos de algunas instituciones sirias se enmarca en la posición de apoyo de Japón al cambio positivo en curso en Siria. Hayashi declaró: "Levantar el congelamiento de activos de algunas instituciones en Siria es necesario en un momento en que el país busca salir de la crisis bajo el liderazgo del nuevo gobierno sirio". Añadió que Japón continuará coordinando con el Grupo de los Siete y otros países en la comunidad internacional para tomar medidas efectivas que contribuyan a lograr la paz y la estabilidad en Siria, destacando que la decisión refleja la convicción de Japón de la necesidad de contribuir a mejorar la vida del pueblo sirio y ayudarlo a superar los efectos de la larga guerra. Según informó la emisora japonesa NHK, la decisión incluyó la eliminación de cuatro bancos sirios de la lista de sanciones y la congelación de activos, que son: el Banco Industrial, el Banco Popular de Préstamos, el Banco de Ahorros y el Banco Agrícola Cooperativo. El Ministerio de Relaciones Exteriores japonés afirmó que esta medida forma parte de la política de apoyo al proceso de transición pacífica en Siria, con el objetivo de aliviar el sufrimiento de los ciudadanos, crear un entorno más propicio para la recuperación económica y la reconstrucción de las instituciones. La decisión fue bien recibida por los círculos políticos en Damasco, considerándola un indicio positivo de un cambio en las posturas de algunos países hacia Siria y un creciente reconocimiento de la necesidad de participar en los esfuerzos de reconstrucción y apoyo al pueblo sirio, alejados de agendas políticas coercitivas. Este desarrollo se produce mientras el nuevo gobierno sirio continúa tomando medidas para mejorar la situación interna, con un creciente apoyo de algunas partes internacionales que buscan poner fin a la crisis siria de manera pacífica.