El Jefe de Estado Mayor del ejército israelí, Eyal Zamir, envió un mensaje contundente al Primer Ministro Benjamin Netanyahu, en el que afirmó que el acuerdo para la liberación de los rehenes retenidos en la Franja de Gaza está listo y debe ser aprovechado de inmediato.
Zamir explicó que cualquier movimiento hacia la ocupación total de Gaza podría poner en grave peligro la vida de los rehenes, enfatizando la necesidad de manejar el asunto con extrema cautela para preservar vidas.
El Jefe de Estado Mayor señaló que el ejército israelí ha logrado en los últimos meses crear las condiciones de campo y seguridad que permiten llegar a un acuerdo, instando a la dirección política a aprovechar el momento y no desperdiciarlo.
Esto ocurre en medio de crecientes presiones sobre Netanyahu para alcanzar un alto el fuego que garantice la liberación de los rehenes y detenga las operaciones militares antes de un amplio ataque para tomar el control de la ciudad de Gaza.
A pesar de los esfuerzos de negociaciones indirectas continuas entre Israel y Hamas durante varios meses, hasta ahora no han dado resultados concretos.
Por otro lado, los miembros de la derecha en el gobierno de Netanyahu se oponen firmemente a cualquier acuerdo con Hamas, ya que el Ministro de Finanzas de derecha, Bezalel Smotrich, amenazó con abandonar la coalición gubernamental si Netanyahu acepta un alto el fuego.
En este contexto, Benny Gantz, exministro de Defensa israelí y opositor político, propuso la formación de un "Gobierno de Redención de los Rehenes" por seis meses que permita llegar a un acuerdo que ponga fin a la crisis.
Gantz dijo en una conferencia de prensa que este gobierno debe comenzar su trabajo con la liberación de todos los 50 rehenes retenidos en Gaza _se cree que 20 de ellos aún están vivos_ y que se celebren nuevas elecciones en una fecha acordada después de que termine el periodo.
Los observadores creen que es poco probable que Netanyahu acepte esta propuesta debido a su dependencia del apoyo de la derecha radical.
En este sentido, las familias de los rehenes han pedido al gobierno que garantice la firma del acuerdo por temor a la vida de sus seres queridos en cautiverio.
Por otro lado, el movimiento Hamas anunció el pasado lunes que había presentado una "respuesta positiva" a la nueva propuesta de alto el fuego, que es una modificación de una propuesta anterior del enviado especial estadounidense, Steve Wittekov.
El acuerdo prevé un alto el fuego de 60 días, que coincide con la liberación de 10 rehenes vivos a cambio de la liberación de prisioneros palestinos.
Por su parte, Netanyahu confirmó el pasado jueves su aprobación a los planes para que el ejército israelí tome la ciudad de Gaza, la ciudad más grande de la franja, que alberga a alrededor de un millón de personas, en un intento por destruir completamente a Hamas.
En medio de estos desarrollos, continúan las protestas en Tel Aviv y otras ciudades israelíes, donde los manifestantes exigen el fin de la guerra y la liberación de todos los rehenes, en un momento en que las tensiones políticas y de seguridad podrían definir el destino del conflicto en los próximos días.