Ataques israelíes a Hezbolá en el sur del Líbano resultan en heridos

La fuerza aérea israelí llevó a cabo anoche, miércoles, una serie de ataques aéreos dirigidos a posiciones de Hezbolá en el sur del Líbano, en una nueva escalada dentro de las tensiones que han persistido durante semanas entre ambas partes.

El ejército israelí explicó que los ataques se dirigieron a infraestructura militar, almacenes de armas y una plataforma de lanzamiento de cohetes de Hezbolá, y consideró que representan una violación de los acuerdos de seguridad existentes entre Líbano e Israel.

El Ministerio de Salud Pública libanés, a través del Centro de Operaciones de Emergencia de Salud Pública, confirmó que los ataques resultaron en siete personas heridas, en un balance final anunciado esta noche.

Uno de los ataques tuvo como objetivo los alrededores de la localidad de Ansar en el sur del país, mientras que otro ataque alcanzó la localidad de Al-Hosh en la región de Tiro, resultando en cuatro personas heridas de diversa gravedad.

Estos desarrollos ocurren en medio de una escalada militar continua entre Israel y Hezbolá, que se centra especialmente en el sur del Líbano, donde las localidades civiles y lugares que se cree albergan posiciones del partido han sido objeto de ataques repetidos durante semanas.

A pesar de que un acuerdo de alto el fuego está en vigor en Líbano desde noviembre de 2024, mediado por Estados Unidos, los enfrentamientos y ataques no han cesado.

El acuerdo se alcanzó tras un conflicto militar que se prolongó por más de un año, convirtiéndose en un enfrentamiento abierto en septiembre de 2024.

El acuerdo estipula la retirada de Hezbolá de las áreas situadas al sur del río Litani (a unos 30 kilómetros de la frontera israelí), y la desmantelación de su infraestructura militar allí, a cambio de un refuerzo de la presencia del ejército libanés y de las fuerzas de la ONU temporales "UNIFIL".

También exige la retirada de las fuerzas israelíes de las áreas que ocuparon durante la guerra, aunque Israel aún mantiene cinco alturas estratégicas, de las que Beirut exige su retirada.

Por su parte, Israel reitera que continuará sus ataques militares para evitar que Hezbolá reconstruya sus capacidades militares, amenazando con eliminar "cualquier amenaza" a su seguridad, a menos que las autoridades libanesas tomen medidas claras para desarmar al partido, según informó la agencia France Press.

La nueva escalada refleja la fragilidad de la tregua anunciada y suscita temores de que la situación se deslice hacia un enfrentamiento a gran escala, en medio de la ausencia de una solución política integral que ponga fin a la tensión crónica en la frontera libanesa-israelí.