El portavoz del ejército israelí, Avichai Adrai, anunció que sus fuerzas llevaron a cabo ataques en varios sitios pertenecientes a Hezbolá en el sur del Líbano, apuntando especialmente a una red de rutas subterráneas, en un paso que el ejército considera como una respuesta a amenazas potenciales para el estado israelí.
Adrai confirmó que la existencia de esta infraestructura constituye una violación directa de los acuerdos firmados entre Israel y Líbano.
Este aumento de tensión ocurre a pesar de la vigencia del acuerdo de alto el fuego alcanzado en noviembre de 2024, tras un conflicto que duró más de un año entre Israel y Hezbolá, el cual se convirtió en un enfrentamiento abierto desde septiembre del año pasado.
El acuerdo estipuló la retirada de Hezbolá de la zona situada al sur del río Litani y la desmantelación de su estructura militar allí, con el refuerzo de la presencia del ejército libanés y las fuerzas de las Naciones Unidas temporales (UNIFIL).
También estipuló la retirada de las fuerzas israelíes de las áreas que habían avanzado durante la guerra, pero Tel Aviv aún mantiene el control sobre cinco alturas estratégicas que Líbano exige que sean retiradas.
A pesar del acuerdo de alto el fuego, Israel continúa llevando a cabo ataques aéreos en sitios en el sur del Líbano bajo el pretexto de apuntar a elementos de Hezbolá y evitar la reconstrucción de su estructura militar, afirmando su determinación de eliminar cualquier amenaza a su seguridad, y prometiendo continuar sus operaciones hasta que las autoridades libanesas desarmen al partido.