En un desarrollo dramático que presagia una amplia escalada en la Franja de Gaza, el Ministro de Defensa israelí, Israel Katz, aprobó un plan militar para ocupar la ciudad de Gaza, el mayor centro de concentración poblacional en la franja, en medio de un ambiente de expectación y preocupación que domina la región.
Y según lo informado por medios de comunicación israelíes hoy miércoles 20 de agosto, se emitieron órdenes para convocar a unos 60,000 reservistas, en un paso que indica una gran preparación en el terreno que podría preceder a la ejecución de la operación terrestre.
* Indignación dentro de las filas del ejército
Esta decisión llega en un momento en que aumentan las señales de descontento dentro de las filas del ejército israelí, especialmente entre los reservistas a quienes se les ordena regresar al servicio después de meses de combate.
Después de más de un año y medio desde el estallido de la guerra el 7 de octubre de 2023 tras el ataque llevado a cabo por Hamas a asentamientos y bases israelíes, los soldados de Hamas retroceden, y han surgido voces críticas hacia el liderazgo político y militar por igual.
Y según un estudio realizado por investigadores de la Universidad Hebrea que incluyó a más de 300 soldados en servicio actualmente, el 25.75% de los reservistas expresó una disminución drástica en su motivación en comparación con el inicio de la campaña, mientras que otros 105 señalaron una disminución parcial en su entusiasmo.
En cuanto a los sentimientos generales hacia la nueva operación militar, el estudio mostró que 475 soldados expresaron sentimientos negativos hacia el gobierno y su política en la gestión de la guerra y las negociaciones relacionadas con los rehenes.
* Brecha entre el liderazgo y el terreno
En otro indicio de la disminución del impulso popular y militar dentro de Israel, informes publicados por medios de comunicación hebreos, incluido el sitio "Ynet", indicaron que el número de reservistas que respondieron al llamado de servicio en marzo pasado fue un 30% menor que el número requerido por los líderes militares, lo que destaca una creciente brecha entre el liderazgo militar y la base en el terreno.
* Mediación internacional espera respuesta
En un momento en que Gaza corre contra el tiempo entre las posibilidades de un alto el fuego o deslizarse hacia una mayor escalada, los mediadores internacionales -encabezados por Qatar y Egipto- esperan la respuesta israelí a una nueva propuesta de alto el fuego, en medio de escasas esperanzas de una verdadera calma.
Sin embargo, el paso de aprobar el plan de ocupación de la ciudad podría interpretarse como un indicador negativo sobre las intenciones de Israel hacia las negociaciones en curso.
* Críticas crecientes al gobierno de Netanyahu
Políticamente, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu enfrenta crecientes presiones en el interior israelí, ante su fracaso hasta ahora en llegar a un acuerdo para la liberación de los prisioneros detenidos por Hamas, a pesar de múltiples rondas de mediación.
También aumentan las críticas sobre su manejo del tema de la guerra, en medio de una disminución de la confianza de amplios sectores de israelíes en su gobierno.
* Gaza al borde de la explosión
Por otro lado, los habitantes de la Franja de Gaza viven condiciones humanitarias extremadamente difíciles, ya que se pueden ver largas filas esperando ayuda, en medio de una amplia destrucción que ha afectado la infraestructura y los edificios residenciales.
Muchos temen que el inminente ataque a la ciudad de Gaza conduzca a una mayor catástrofe humanitaria, en caso de que se ejecute el plan sin llegar a un alto el fuego o solución política.
La situación permanece suspendida entre dos opciones: una escalada militar que podría profundizar las heridas, o un avance diplomático que podría salvar lo que queda de esperanza en detener el derramamiento.