Israel e Irán intercambian ataques aéreos y misiles por segundo día consecutivo.

En un peligroso escalofrío, el segundo día de enfrentamientos entre Israel e Irán presenció un intenso intercambio de ataques aéreos, con Israel llevando a cabo su mayor incursión aérea en la historia contra objetivos dentro del territorio iraní, en un intento por detener a Teherán de desarrollar su programa nuclear militar. Irán respondió lanzando cinco oleadas de misiles a ciudades israelíes, resultando en tres muertos y más de 90 heridos. Las alarmas sonaron en Tel Aviv y Jerusalén, obligando a los residentes a refugiarse, mientras que el ejército israelí activó sistemas de defensa aérea para interceptar decenas de misiles provenientes de Irán. Por su parte, los medios iraníes confirmaron el ataque a instalaciones militares en Zanjan y Hamadán, al norte y oeste de Irán, con explosiones escuchadas en la capital, Teherán, donde dos misiles impactaron en el aeropuerto de Mehrabad, provocando incendios cerca de sitios estratégicos y una importante base aérea. En Israel, un edificio alto en el centro de Tel Aviv sufrió graves daños durante el bombardeo de misiles, y un edificio residencial en Ramat Gan adyacente fue destruido, resultando en dos muertos y decenas de heridos, la mayoría con lesiones leves, según los servicios de emergencia. Por otro lado, el líder supremo iraní, Alí Jamenei, acusó a Israel de iniciar la guerra, con amenazas de un ataque total dentro del territorio israelí. Un funcionario iraní confirmó que el número de muertos iraníes ha aumentado a 78, incluyendo líderes militares, y más de 320 civiles heridos, responsabilizando completamente a Estados Unidos de los ataques. El delegado israelí ante las Naciones Unidas describió la operación como una medida necesaria para preservar la seguridad nacional, señalando que Irán estaba a punto de producir suficiente material fisionable para fabricar varias bombas nucleares. Al mismo tiempo, el presidente estadounidense Donald Trump declaró que Teherán aún tiene la oportunidad de poner fin a la escalada a través de negociaciones sobre su programa nuclear, a pesar del rechazo iraní a la última oferta estadounidense. Este aumento de la tensión surge en medio de preocupaciones internacionales sobre el deslizamiento de la región hacia una guerra regional más amplia, a pesar de que Israel ha logrado reducir las capacidades de los aliados de Irán en Gaza y Líbano en el pasado reciente. La Agencia Internacional de Energía Atómica está monitoreando de cerca los daños sufridos por las instalaciones nucleares de Natanz, Fordow e Isfahán en Irán, con confirmaciones de que el programa nuclear iraní sigue siendo un tema de controversia internacional.