La Marina perteneciente al ejército iraní anunció que logró detener un destructor de espionaje británico que, según la versión iraní, estaba llevando a cabo tareas de inteligencia en el Mar de Omán, en lo que describieron como un intento de dirigir misiles israelíes hacia territorio iraní.
Un comunicado oficial emitido por el ejército iraní mencionó que el destructor británico se infiltró en el norte del Océano Índico la noche del viernes 14 de junio, señalando que los sistemas de inteligencia naval iraníes detectaron sus movimientos a tiempo.
Según el comunicado, la misión del destructor estaba relacionada con un intento de apoyar posibles ataques con misiles israelíes contra objetivos dentro de Irán.
Según los medios de comunicación iraníes, los aviones no tripulados de combate de la Marina iraní emitieron una advertencia directa al destructor británico, lo que lo llevó a cambiar su rumbo y alejarse de la zona hacia fuera del Golfo Pérsico.
El comunicado señaló que el destructor "cayó en la trampa de las fuerzas de inteligencia y operaciones iraníes", lo que frustró su misión y evitó que avanzara hacia aguas del Golfo.
Hasta ahora, no ha habido ningún comentario oficial por parte del Reino Unido sobre estas acusaciones o los detalles del incidente.
Este desarrollo se produce en medio de un clima de escalada mutua entre Irán e Israel, y advertencias internacionales sobre la ampliación de la zona de tensión en la región, lo que aumenta la sensibilidad de la situación de seguridad en el Estrecho de Ormuz y el Mar de Omán, dos de las rutas marítimas más importantes del mundo.