Irán: Juicio a una asesina en serie que confesó haber matado a 11 esposos durante dos décadas

Kalthum Akbari (55 años) enfrenta un juicio penal tras confesar haber asesinado a 11 hombres con los que se casó a lo largo de veinte años, en un caso que ha conmocionado a la opinión pública iraní debido a su meticulosa planificación y ejecución "silenciosa" de los crímenes.
Según el periódico local "Haft Sobh", Akbari elegía a sus víctimas entre hombres mayores adinerados, presentándose como una "esposa ideal", antes de comenzar a envenenarlos gradualmente disolviendo medicamentos para la diabetes o la presión arterial en sus bebidas. Las investigaciones indicaron que aumentaba las dosis lentamente para evitar levantar sospechas, hasta que llegaba a la muerte que parecía "natural" debido a las condiciones de salud de las víctimas.
En uno de los casos, utilizó una mezcla de alcohol industrial y luego estranguló a la víctima con una almohada, para heredar una vasta propiedad que le pertenecía. Las pruebas de la fiscalía señalaron que contrajo 18 matrimonios temporales y 19 matrimonios permanentes, lo que sugiere que el número de sus víctimas podría superar los veinte.
El asunto salió a la luz en septiembre de 2023 tras la muerte de su esposo octogenario, Gholam Reza Babaei, quien expresó antes de su fallecimiento sus sospechas hacia ella. Las denuncias de su familia llevaron a descubrir su serie de crímenes.
Según el acta del tribunal, Akbari negó inicialmente los cargos, pero luego confesó tras mostrarle un video de la recreación de los crímenes. Le dijo al juez: "Si hubiera sabido que las cosas llegarían a este punto, no lo habría hecho", mientras que uno de los familiares de las víctimas describió sus acciones como "planificadas con plena conciencia".
Las familias de 4 víctimas asistieron a la audiencia exigiendo justicia, mientras el sistema judicial espera las solicitudes de las demás familias, que suman 45 denunciantes. Hicieron un llamado a los medios para evitar presentar el caso como material de entretenimiento, enfatizando que ha dejado "heridas profundas".
Por su parte, la fiscalía rechazó las afirmaciones de la defensa sobre la existencia de un trastorno mental, afirmando que su elección de medicamentos "indica un comportamiento criminal calculado".
El juicio se reanuda la próxima semana en medio de expectativas de un aumento en las demandas de la aplicación de las máximas penas.