En un incidente horrible y sin precedentes que conmocionó a la opinión pública británica, la policía reveló detalles impactantes sobre un funerario llamado Robert Bush, de 47 años, quien convirtió la casa de funerales que dirige en lo que parece una "ciudad fantasma" llena de cuerpos y cenizas humanas, en una flagrante violación de la sacralidad de los muertos.
El escándalo estalló la mañana del miércoles, cuando los detalles del caso, descrito como "el más aterrador y extraño en la historia del país", encabezaron los titulares de los periódicos británicos, después de que se confirmara que Bush había estado durante más de una década apoderándose de cuerpos de los muertos o partes de ellos y guardándolos en su sede en la ciudad costera de Hull, a 350 kilómetros al norte de la capital Londres.
* Sesión del tribunal: Silencio inquietante y rostro oculto
Bush compareció ante el tribunal la mañana del miércoles, pero se negó a responder a la pregunta del juez sobre si era culpable o no, limitándose a confirmar su nombre e identidad.
Los medios de comunicación también fracasaron en capturar una imagen de su rostro, ya que se esforzó por cubrirlo durante todo el proceso de traslado a la sala del tribunal.
* Acusaciones impactantes: 65 delitos y 2000 llamadas de familias preocupadas!
Las investigaciones revelaron una larga serie de crímenes horribles, ya que Bush enfrenta 65 cargos criminales, de los cuales 30 están relacionados con la obstrucción del entierro de cuerpos de manera legal, además de acusaciones relacionadas con el manejo ilegal de cuerpos encontrados en su casa de funerales.
Los crímenes no se detuvieron ahí, ya que también se le acusó a Bush de robo de 12 organizaciones benéficas, incluidas organizaciones conocidas como:
_ Macmillan para apoyar a pacientes con cáncer.
_ Help for Heroes.
_ RNLI, dedicada a salvar vidas en el mar.
* La investigación compleja y el número impactante de llamadas
El inicio de la investigación se remonta a marzo de 2024, cuando la policía de Humberside recibió informes sobre "preocupaciones por el cuidado de los muertos".
Rápidamente, la policía se movilizó y descubrió la completa catástrofe dentro del edificio, que se había convertido en una sede oscura impregnada con el olor a muerte y restos de cuerpos.
Dada la magnitud del shock, la policía se vio obligada a establecer una línea telefónica de emergencia para las familias preocupadas por el destino de los cuerpos de sus seres queridos, registrando más de 2000 llamadas en solo un mes desde el inicio de la investigación.
* 10 meses de investigación y la sensibilidad del caso
David Marshall, el vicejefe de policía, dijo:
"Ha sido una investigación compleja, prolongada y de gran sensibilidad que duró 10 meses completos. Después de que se presentaron oficialmente los cargos en abril pasado, ahora es importante que dejemos que la justicia siga su curso".
Marshall agregó, apelando a la opinión pública:
"Con el caso trasladándose a los tribunales, pedimos a todos que se abstengan de hacer conjeturas o difundir información que pueda perjudicar el caso o afectar el curso de la justicia".
El caso de Robert Bush aún está en sus inicios, pero lo que se ha revelado hasta ahora pinta un cuadro sombrío y preocupante de uno de los crímenes más atroces que ha conocido Reino Unido en las últimas décadas, donde el papel del funerario ha pasado de ser un guardián de la dignidad de los muertos a un violador flagrante de la misma.