Hezbollah enfrenta al gobierno libanés: cortes de caminos y rechazo a entregar las armas
August 9, 202525 VistasTiempo de lectura: 3 minutos

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El escenario libanés sigue viviendo tensiones crecientes tras las recientes decisiones del gobierno: restringir las armas en manos del estado antes de fin de año, y la aprobación del documento del enviado estadounidense Thomas Barak, lo que provocó la retirada de los ministros de la comunidad chiita de dos sesiones gubernamentales consecutivas y un gran descontento en las calles.
En un desarrollo notable, los partidarios de Hezbollah cortaron caminos principales en protesta por la decisión del gobierno, cerrando las carreteras Zahle y Chatura en el Bekaa, al este del país, además de la carretera Baabda - Hazmieh que conduce a la capital Beirut.
Con el aumento de la intensidad de las movilizaciones, el ejército libanés intervino y arrestó a varios partidarios del partido después de que llegaran al centro de la capital.
Estas tensiones surgen tras la aprobación por parte del gobierno libanés de la cláusula que restringe las armas en manos del estado libanés, lo que se consideró un paso directo hacia el desarme de "Hezbollah", lo cual fue rechazado rotundamente por el partido.
Mohammad Raad, un destacado diputado del partido, declaró una postura firme, diciendo:
"La muerte antes que entregar las armas al gobierno", en un desafío abierto a las decisiones del estado.
Por su parte, el presidente del partido Fuerzas Libanesas, Samir Geagea, enfatizó que "Hezbollah sabe muy bien que el tema de las armas ha terminado", afirmando que ignorar la decisión del gobierno lo pondrá "fuera de la ley".
Expresó su esperanza de que el partido tome la decisión adecuada en un plazo de dos días, para evitar un mayor deterioro de la situación.
Y a pesar de la escalada, medios de comunicación libaneses revelaron que las comunicaciones entre las sedes oficiales y Hezbollah continúan -aunque de manera indirecta- en un intento por contener la crisis, controlar las calles y regresar a la mesa de diálogo político, en medio de esfuerzos intensos para que los ministros chiitas regresen al gobierno para que no se interrumpa su trabajo ejecutivo.
Según fuentes, se espera que el enviado estadounidense Tom Barak regrese pronto a Beirut para continuar las conversaciones con los funcionarios libaneses sobre los mecanismos para implementar la decisión de restringir las armas en manos del estado, una decisión que había traído consigo un memorando que incluía un cronograma y un plan detallado para desarmar al partido.
La reunión del gobierno libanés el pasado jueves en el palacio presidencial, que duró más de cuatro horas, discutió los detalles del documento de Barak, y concluyó con la aprobación solo de la introducción del documento estadounidense, sin abordar aún los puntos relacionados con las etapas temporales para el desarme.
El ministro de información, Paul Marqus, aclaró que el gobierno encargó al ejército libanés preparar un plan claro para implementar el desarme antes de fin de año, lo cual es rechazado rotundamente por Hezbollah y lo considera una violación de lo que llama "el arma de la resistencia".
En medio de este escenario explosivo, las miradas permanecen fijas en los próximos días, en medio de grandes interrogantes:
¿Tendrán éxito las mediaciones en calmar las calles?
¿Cederá Hezbollah a la solución política o se dirigirá a un enfrentamiento abierto con el estado?