En medio de los continuos esfuerzos por detener el fuego en Gaza, Hamas respondió de manera firme a la reciente propuesta israelí, afirmando que su prioridad absoluta es detener la guerra antes que cualquier otro debate.
En un comunicado conjunto publicado por el movimiento junto con otras facciones palestinas en Telegram, enfatizaron que "detener la guerra primero" es la demanda principal, rechazando al mismo tiempo lo que describieron como "exageración" del tema del armamento de la resistencia, considerando que centrarse en ello es un intento de desviar la atención del meollo del asunto.
Este desarrollo se produce después de que Hamas enviara una delegación a Qatar para continuar las conversaciones en curso sobre la guerra, mientras que en El Cairo en los últimos días se discutieron las condiciones propuestas dentro del nuevo acuerdo de alto el fuego, que incluyen la liberación de entre 8 y 10 rehenes israelíes detenidos en el sector.
A pesar de este progreso, el principal obstáculo sigue siendo la disputa sobre si Israel aceptará poner fin a su guerra de manera completa y retirar sus fuerzas de Gaza como parte de cualquier acuerdo final.
La propuesta israelí incluye cláusulas que Hamas considera fundamentales e innegociables, destacando la exigencia de desarmar al movimiento, lo cual es rechazado rotundamente por el liderazgo de la resistencia.
Al mismo tiempo que se estanca en las negociaciones, Israel intensifica la presión sobre el sector, impidiendo la entrada de ayuda humanitaria desde el colapso del último alto el fuego en marzo, y ampliando sus operaciones militares para controlar amplias áreas de Gaza.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió recientemente que las operaciones militares se expandirán pronto para incluir la mayoría de las áreas del sector, lo que podría complicar las posibilidades de llegar a un acuerdo cercano.
El acuerdo anterior, que entró en vigor el 19 de enero, resultó en la liberación de 33 detenidos israelíes _ocho de los cuales fallecieron_ a cambio de alrededor de 1800 prisioneros palestinos de las cárceles de ocupación.
No obstante, aún hay 58 israelíes detenidos por la resistencia palestina en Gaza, y las estimaciones del ejército israelí indican que 34 de ellos fallecieron.
Entre la presión de los rehenes y la escalada de las operaciones, las complicaciones en las negociaciones aumentan, mientras Hamas se aferra a su postura: no hay acuerdo sin poner fin a la guerra primero.