El canciller alemán Friedrich Merz anunció ayer viernes que su gobierno suspenderá todas las exportaciones de equipo militar a Israel hasta nuevo aviso, en respuesta a la decisión de Tel Aviv de ampliar sus operaciones militares en la Franja de Gaza.
Merz confirmó en un comunicado oficial que Alemania prioriza la liberación de los prisioneros israelíes y la negociación de un alto el fuego, expresando su profunda preocupación por el sufrimiento de los civiles en Gaza.
En un desarrollo paralelo, la oficina del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu anunció en un comunicado la aprobación del "cabinet" del plan para controlar la ciudad de Gaza, aclarando que el ejército israelí se está preparando para tomar el control de la ciudad mientras distribuye ayuda humanitaria a los civiles en áreas alejadas del combate.
Además, el consejo de seguridad israelí aprobó 5 principios para poner fin a la guerra que incluyen:
Desarme del movimiento Hamas, devolución de todos los prisioneros vivos o muertos, desarme de la Franja de Gaza, imposición del control de seguridad israelí sobre la franja, y establecimiento de una administración civil alternativa que no esté bajo Hamas o la Autoridad Palestina.
El comunicado indicó que la mayoría de los ministros rechazaron un plan alternativo que consideraron ineficaz para derrotar a Hamas o liberar a los prisioneros, sin revelar detalles adicionales.
Esta decisión se produce en el contexto de una escalada militar israelí que ha continuado durante 22 meses, tras el ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre de 2023.
Al mismo tiempo, los familiares de los rehenes retenidos en Gaza temen por la vida de sus seres queridos debido a la escalada militar, con algunos protestando frente a la reunión del consejo de seguridad en Jerusalén.
Además, altos funcionarios de seguridad israelíes anteriores advirtieron que el plan podría llevar a un estancamiento militar con resultados limitados.
Cabe señalar que el ejército israelí controla actualmente alrededor del 75% de la superficie de la Franja de Gaza, llevando a cabo operaciones terrestres desde posiciones fijas dentro de la franja y a lo largo de la frontera, además de bombardeos aéreos y de artillería continuos.
El combate ha causado una amplia destrucción y el desplazamiento de millones de habitantes, que suman aproximadamente 2.4 millones de personas, en medio de advertencias de las Naciones Unidas y organizaciones humanitarias sobre el creciente riesgo de hambruna.
Es importante recordar que Israel ocupó la Franja de Gaza en 1967, y luego se retiró unilateralmente en 2005, desmantelando 21 asentamientos que habían sido establecidos allí.