El sector de Gaza presenció ayer viernes escenas dolorosas con la llegada de los primeros días de Eid al-Adha, donde los desplazados realizaron la oración festiva entre los escombros de una mezquita destruida en la ciudad de Jan Yunis, al sur del sector, en medio de la continua guerra israelí que ha entrado en su segundo año, con la ausencia de sacrificios en las festividades.
A pesar de la devastación, los palestinos no dejaron de pedir al mundo que ponga fin a la guerra durante la oración, reafirmando su determinación de cumplir con los rituales religiosos a pesar del sufrimiento diario, en medio de una amplia destrucción y escasez de alimentos y medicinas.
En simultáneo, las fuerzas del ejército israelí avanzaron hacia el sur de Jan Yunis, utilizando un intenso fuego de tanques y aviones de combate que apuntaban a cualquier movimiento en las áreas de incursión.
El barrio de Tuffah, al este de la ciudad de Gaza, también fue testigo de movimientos de tanques israelíes en medio de un intenso bombardeo, aumentando la tragedia de los residentes sitiados.
Esto ocurre en un momento en el que la crisis humanitaria en el sector se agrava debido a la disminución de la ayuda alimentaria y al aumento de la hambruna en muchas áreas.
Estados Unidos continúa utilizando su derecho de veto (veto) dentro del Consejo de Seguridad, impidiendo la emisión de una resolución internacional para detener la guerra.
En el ámbito humanitario, la Fundación Humanitaria de Gaza ha reanudado la distribución de ayuda alimentaria después de suspenderla temporalmente tras la muerte de unas 30 personas cerca de uno de sus centros el pasado martes, como resultado de los ataques israelíes.
Cabe mencionar que una tregua temporal entre Israel y Hamas se derrumbó en marzo pasado, seguida de operaciones militares continuas por parte del ejército israelí desde el 17 de mayo, con el objetivo de liberar a los rehenes y tomar el control total de Gaza, en el marco de su compromiso de "eliminar a Hamas".