El ministro de Energía sirio, Mohammad al-Bashir, inauguró ayer domingo la estación "Tafriqat Jdeideh" de agua potable en la zona rural de Tartus, que ha sido sometida a un proceso de renovación y rehabilitación integral con el objetivo de mejorar la calidad del servicio y la eficiencia operativa.
Esto se llevó a cabo en colaboración con la Media Luna Roja Árabe Siria y el Comité Internacional de la Cruz Roja, para fortalecer la capacidad de la estación de satisfacer las necesidades de agua potable de alrededor de cien mil personas en varias aldeas como Sheikh Saad, Bsamaka, Beit al-Sultan, Beit Jheh, y Isqbuli, además de algunas zonas de la ciudad de Tartus.
Las labores de rehabilitación incluyeron la sustitución de bombas de agua en Bsamaka y Sheikh Saad, además del cambio de las líneas de succión y bombeo, y la realización de un mantenimiento completo del edificio y las instalaciones circundantes, con el asfaltado del patio y la instalación de una nueva puerta principal para proteger el recinto del proyecto.
Tras la finalización de estas labores, la estación cuenta con cuatro bombas; dos en funcionamiento actualmente y dos de reserva, en lugar de la antigua bomba única que estaba deteriorada e insuficiente para cubrir la demanda.
La inauguración contó con la presencia del gobernador de Tartus, Ahmad al-Shami, junto con el viceministro de Energía para Asuntos del Agua, Osama Abazid, lo que refleja la importancia del proyecto vital que fortalece la estabilidad en el suministro de agua potable y contribuye a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región, en el marco de los esfuerzos para desarrollar la infraestructura hídrica con el fin de garantizar la sostenibilidad de los servicios y promover la inversión en este sector vital.