La Red de Médicos de Sudán advirtió sobre la continuación del asedio de las Fuerzas de Apoyo Rápido a la ciudad de El Fasher, lo que ha llevado a la prohibición de la entrada de alimentos y medicinas a la ciudad, poniendo en peligro la vida de más de medio millón de sudaneses de morir de hambre.
Los médicos describieron lo que está ocurriendo en El Fasher como un genocidio completo, exigiendo a la comunidad internacional una intervención urgente para salvar a los civiles sitiados.
En un desarrollo en el terreno, el ejército sudanés confirmó su intención de romper el asedio impuesto a El Fasher por las Fuerzas de Apoyo Rápido.
Informes de periodistas indican que el ejército logró detener el avance de las Fuerzas de Apoyo Rápido desde el flanco sur de la ciudad, a pesar de la continua intensificación del bombardeo de artillería en las afueras de El Fasher.
Además, el corresponsal reveló que la mayoría de los hospitales de la ciudad han dejado de funcionar debido al bombardeo recurrente, en un momento en que aproximadamente 900,000 personas sufren de hambre debido al asedio que continúa desde mayo de 2023.
Esto ocurre en medio de un aumento de los ataques entre las Fuerzas de Apoyo Rápido y el ejército liderado por Abdel Fattah al-Burhan, presidente del Consejo Soberano, en El Fasher, que es el centro principal de las operaciones humanitarias en la región de Darfur.
El asedio impuesto por las Fuerzas de Apoyo Rápido a El Fasher agrava la crisis humanitaria en la región, en medio de advertencias internacionales sobre la gravedad de la situación y sus repercusiones para los civiles.