Desarme de Hezbollah: una prueba crucial para Líbano entre la soberanía y el conflicto interno

El momento de la iniciativa estadounidense siguió a la guerra israelí-libanesa de 2024, que debilitó notablemente las capacidades militares de Hezbollah y creó una oportunidad rara para la presión internacional, además de coincidir con la asfixiante crisis económica en Líbano.
El documento estadounidense presentó un paquete que incluye promesas de ayuda económica y de reconstrucción, apoyo para la delimitación de fronteras y amenazas de sanciones en caso de incumplimiento.
La decisión coloca a Líbano ante un dilema existencial, siendo el más importante la opción de soberanía, donde se supone que el estado debe ser el único propietario de las armas, y la opción de estabilidad, ya que el desarme forzoso podría llevar a enfrentamientos internos.
La paradoja es que el gobierno se encontró entre el martillo de las presiones estadounidenses-internacionales y el yunque del rechazo de Hezbollah, que considera su arma como "garantía contra Israel".
¿Recurrirá el partido a la opción militar si siente que su existencia está amenazada? ¿Cómo actuará cuando el ejército comience a implementar el plan de manera efectiva?
Si se produce el enfrentamiento, Líbano podría deslizarse hacia un conflicto armado entre el ejército y los partidarios del partido, por lo que se intensifican los esfuerzos para llegar a una fórmula de conciliación a través de un diálogo nacional, ya que no se puede resolver el problema de las armas a través de decisiones unilaterales, sino a través de los requisitos de soberanía y las necesidades de estabilidad, especialmente en un contexto de temores sobre el desarrollo del peligro regional que podría convertir a Líbano en un campo de ajuste de cuentas internacionales.
Mientras Líbano intenta salir de su crisis económica, se encuentra ante una nueva prueba existencial. La decisión correcta requiere de una sabiduría que trascienda las divisiones sectarias y el reconocimiento de que cualquier victoria de Israel en esta ecuación es una derrota para todos los libaneses. La verdadera soberanía comienza cuando el estado se convierte en el único y último refugio para todos sus ciudadanos.