Seis conductores profesionales marroquíes han desaparecido en circunstancias misteriosas en Malí, lo que ha generado una creciente preocupación entre los conductores de camiones que atraviesan el continente africano, con demandas urgentes de intervención de las autoridades marroquíes para rescatarlos.
Los detalles del incidente se remontan a los últimos tres días, cuando las autoridades malienses detuvieron a los conductores bajo el pretexto de 'causar lesiones a una persona', sin explicaciones oficiales sobre las circunstancias de la detención o el lugar de detención, aumentando el misterio de la situación y la preocupación de sus colegas y familias.
Uno de los conductores en la región afirmó que los intentos de comunicarse con el consulado marroquí fracasaron, señalando que 'nadie responde a las llamadas ni reacciona a la situación, a pesar de que se trata de ciudadanos marroquíes enfrentando un destino desconocido'.
Los videos y fotos publicados por una red de conductores mostraron que los camiones de los detenidos siguen en su lugar, con las puertas abiertas, mientras que sus equipos y pertenencias están dispersos, con signos de negligencia y maltrato, lo que ha generado llamados crecientes a una acción oficial urgente.
Los conductores profesionales han pedido una intervención directa del consulado marroquí y del Ministerio de Asuntos Exteriores, advirtiendo sobre dejar a los conductores ante un destino incierto, especialmente en un entorno legal frágil e inestable, y algunos consideran que un incidente menor podría convertirse en una tragedia sin ningún respaldo diplomático o legal.
Este incidente ocurre en un contexto de seguridad tenso que vive Malí desde el control del consejo militar, con un aumento de la violencia y un retroceso en la coordinación de seguridad regional, y el crecimiento de la influencia de grupos armados, especialmente en las zonas fronterizas.
Profesionales han advertido que viajar a través de los países costeros ahora conlleva muchos riesgos, con una disminución de la protección de seguridad, la proliferación de sectores viales y la debilidad de los roles diplomáticos marroquíes en el acompañamiento de los conductores en tiempos de crisis.
En el mismo contexto, el incidente recuerda la desaparición de cuatro conductores marroquíes anteriormente mientras transportaban una carga de equipos eléctricos en el camino entre Níger y Burkina Faso, entre las ciudades de 'Dori' y 'Tera', conocidas por su inseguridad y la actividad de grupos armados.
Las familias de los conductores desaparecidos han afirmado en declaraciones anteriores que han perdido contacto con sus seres queridos sin recibir información oficial sobre su destino hasta el momento, y han solicitado activar una célula de crisis permanente dentro de las representaciones marroquíes en los países costeros, y proporcionar mecanismos de apoyo legal y un acompañamiento inmediato en cada situación de emergencia, para preservar la seguridad y los derechos de los profesionales.
Queda la incógnita sobre la respuesta de las autoridades marroquíes a esas peticiones, en medio de la continuación del silencio oficial y la ausencia de cualquier acción significativa, poniendo en peligro real la vida de estos conductores en circunstancias de seguridad misteriosas e inestables.