Convertir imágenes a dibujos animados con inteligencia artificial: ¿una tendencia divertida o una trampa digital?

En los últimos tiempos, ha surgido una nueva tendencia en las redes sociales, especialmente entre los jóvenes, que consiste en convertir las fotos personales en dibujos animados utilizando inteligencia artificial, específicamente a través del estilo "Ghibli". Esta tendencia ha sido muy popular debido a su naturaleza divertida y contenido visual distintivo que añade un toque de fantasía a las imágenes comunes, convirtiéndolas en personajes de dibujos animados o superhéroes, lo que las hace atractivas y entretenidas para los usuarios. A pesar de que esta experiencia tiene un carácter entretenido y atractivo para muchos debido a su aspecto infantil, los expertos en seguridad informática advierten sobre los riesgos ocultos que los usuarios pueden pasar por alto al participar en esta tendencia. El Dr. Walid Haggag, experto en seguridad informática, explicó que el motivo de la popularidad de este fenómeno se debe al amor por la experimentación y la curiosidad, así como al deseo de los usuarios de renovar su imagen digital y aparecer de manera diferente en las plataformas de redes sociales, especialmente porque estas imágenes abren la puerta a la interacción social a través de comentarios y comparaciones. Sin embargo, detrás de esta diversión, existen amenazas reales relacionadas con la privacidad de los usuarios y la seguridad de sus datos, ya que la mayoría de las aplicaciones que ofrecen este servicio solicitan amplios permisos para acceder a los álbumes de fotos o almacenan los datos en servidores externos, lo que genera sospechas sobre la posibilidad de utilizar las imágenes con fines comerciales o de seguridad sin el conocimiento del usuario. Además, las imágenes modificadas pueden ser explotadas en operaciones de falsificación o suplantación de identidad, lo que representa una amenaza directa a la privacidad. El Dr. Haggag enfatizó la importancia de ser cauteloso antes de descargar estas aplicaciones y de no utilizarlas sin asegurarse de la fiabilidad del desarrollador, así como de leer cuidadosamente los términos de uso y las políticas de privacidad, especialmente en medio del rápido avance del mundo de la inteligencia artificial y sus crecientes desafíos de seguridad. Por otro lado, la Dra. Amani Fahmy, profesora de comunicación y decana de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Octubre de Ciencias Modernas y Letras, considera que esta tendencia refleja la pasión de los usuarios por la innovación y la interacción con lo nuevo y no convencional, especialmente cuando se trata de presentar un contenido visual distintivo y llamativo. Añade que estas imágenes brindan a los usuarios una forma de expresarse de manera diferente que puede ocultar sus rasgos realistas, lo que les proporciona una sensación parcial de privacidad. Sin embargo, advirtió que el uso excesivo de estas imágenes puede tener efectos negativos en la percepción de uno mismo, ya que las imágenes ideales modificadas pueden reforzar conceptos irreales sobre la belleza y la identidad, especialmente al compararlas con la imagen real, lo que puede afectar la confianza en uno mismo y la satisfacción personal. Mientras esta tendencia sigue atrayendo a más seguidores y admiradores, se requiere precaución. La línea entre el entretenimiento y la amenaza puede cruzarse sin que el usuario lo perciba, hasta que sea demasiado tarde.