Una reciente investigación ha revelado un riesgo inesperado que amenaza la salud mental de los amantes de los gatos, donde los investigadores han descubierto que un parásito conocido como Toxoplasma gondii, presente en las heces de los gatos, podría causar trastornos graves en las funciones cerebrales de los humanos.
Según lo publicado en el sitio "Science Alert", el parásito causante de la toxoplasmosis puede infiltrarse en las células nerviosas y afectar el equilibrio químico dentro del cerebro, incluso cuando el número de células afectadas es bajo.
La inmunóloga Emma Wilson, quien participó en el estudio, mencionó que el parásito debilita la comunicación entre las células nerviosas al reducir la secreción de vesículas fuera de la célula, moléculas que desempeñan un papel crucial en la transmisión de señales entre las células nerviosas y las células de soporte.
El estudio mostró que este cambio afecta la estructura y composición de estas vesículas, lo que resulta en un aumento de ciertas marcas inmunológicas en el cerebro, además de reducir el nivel del transportador responsable de eliminar el exceso de glutamato, una sustancia que, si se acumula, puede causar un daño neurológico grave.
Es notable que este parásito también sea conocido por su capacidad para alterar el comportamiento de su huésped, especialmente en roedores, que se vuelven más audaces para acercarse a los gatos después de infectarse, lo que plantea interrogantes sobre su posible impacto en el comportamiento humano.
Toxoplasma gondii afecta a una gran proporción de humanos y se transmite principalmente a través de la ingesta de carne mal cocida o al manipular las heces de gatos infectados.
Medidas preventivas:
Cocinar la carne adecuadamente.
Lavar las verduras cuidadosamente.
Mantener la higiene personal después de interactuar con los gatos o su caja de arena.
Estos resultados abren nuevas perspectivas para comprender la relación entre los parásitos y la salud mental, y alertan sobre la importancia de no descuidar la interacción con las mascotas sin una protección adecuada.