Corea del Sur presenció un terrible accidente el jueves 6 de marzo, cuando un avión de combate F-16 dejó caer accidentalmente ocho bombas multipropósito MK-82, hiriendo a civiles y destruyendo edificios.
Según los detalles del incidente, la Fuerza Aérea Surcoreana declaró oficialmente que las bombas explotaron fuera del área de tiro designada, calificando el incidente como "anormal".
El incidente ocurrió en una ciudad a 43 kilómetros al norte de la capital, Seúl, donde los informes locales indican que 7 personas resultaron heridas por la explosión de las bombas, mientras que varias edificaciones fueron destruidas en la zona.
Las autoridades informaron que la primera alerta sobre el incidente llegó a las diez de la mañana (hora local), después de que los proyectiles cayeran sobre una casa, desatando el pánico en la región.
Actualmente se están llevando a cabo investigaciones para esclarecer los detalles de este trágico error que ha conmocionado al país.
Las autoridades expresaron su profundo pesar por el incidente, mientras surgen preguntas sobre cómo pudo ocurrir un error tan grave desde un avión de combate.