Siria continúa luchando contra un gran incendio forestal que ha estado ardiendo en los bosques y matorrales del norte de Latakia durante siete días, en medio de terrenos escarpados y condiciones climáticas complicadas, lo que ha resultado en la quema de aproximadamente 15 mil hectáreas de áreas forestales, agrícolas e infraestructuras, según estimaciones oficiales.
El Ministro de Agricultura sirio, Amjad Badr, ha confirmado que los daños ambientales son graves y que en algunas áreas la escena se describe como 'tierras negras', en referencia al gran daño causado por el fuego.
En un desarrollo notable, el ministro no descartó que algunos incendios pudieran ser provocados, señalando que el hecho de que el fuego se haya desatado en focos dispersos que no están sujetos a factores climáticos, ha llevado a abrir una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas.
Por su parte, el Ministro de Emergencias y Gestión de Desastres, Raed Saleh, ha informado que los equipos de bomberos sirios han logrado controlar casi por completo la mayoría de los focos de incendio, excepto dos puntos de difícil acceso en la montaña de Turkmenistán; uno ubicado en un valle al que solo se puede acceder por aire, y el otro en una ladera minada, donde se han registrado explosiones dispersas sin causar lesiones entre los equipos.
El Ministro Saleh ha señalado que las operaciones de enfriamiento comenzaron al amanecer de hoy, sin embargo, los fuertes vientos han provocado la reactivación de algunos focos, lo que ha llevado a reforzar los esfuerzos aéreos, en colaboración con países europeos, Turquía, Irak, Jordania y Líbano.
Turquía fue el primero en responder enviando 12 aviones de extinción, además de equipos terrestres y vehículos especializados.
Aunque no se han registrado heridos entre los civiles, el Ministerio de Emergencias ha informado de una lesión grave entre los equipos de defensa civil debido a que algunos elementos quedaron atrapados en medio del fuego.
Por otro lado, la Defensa Civil siria reveló que la superficie total quemada se estima en alrededor de 14 mil hectáreas según sus datos preliminares, destacando que los equipos de extinción están concentrando sus esfuerzos actualmente en los ejes de Sheikh Hassan, el pueblo de Al-Barka y el valle de Kornkoul, con el objetivo de evitar que el fuego se propague a áreas residenciales.
Fuentes en el terreno informaron que equipos de las Naciones Unidas llegaron a las áreas afectadas para llevar a cabo una evaluación urgente y determinar la magnitud del desastre y las necesidades de la población.
En un contexto relacionado, el gobernador de Latakia, Mohammed Othman, y el Ministro de Emergencias, Raed Saleh, lanzaron una campaña nacional titulada 'Revivámosla con nuestras manos', que tiene como objetivo reforestar los bosques dañados, restaurar las montañas quemadas y ayudar a los afectados en las áreas devastadas.
A pesar de la magnitud del desastre, los esfuerzos continuos y la coordinación regional e internacional infunden esperanza en contener por completo el incendio en las próximas horas, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan.