En un notable aumento en la confrontación con el régimen venezolano, Estados Unidos anunció ayer jueves 7 de agosto, que ha duplicado el monto de la recompensa ofrecida por la captura del presidente venezolano Nicolás Maduro a 50 millones de dólares, en un paso que reafirma la insistencia de Washington en perseguirlo judicialmente por cargos relacionados con el narcotráfico y el terrorismo.
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, dijo en una publicación en la plataforma "X" (anteriormente Twitter):
"Los departamentos de Justicia y Estado anuncian una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura de Nicolás Maduro".
Estados Unidos había ofrecido en enero pasado una recompensa de 25 millones de dólares, antes de decidir duplicarla ahora, en una señal de que se están intensificando las presiones sobre Maduro, a quien Washington describe como uno de los mayores narcotraficantes del mundo.
En un video adjunto al anuncio, Bondi afirmó que:
"Bajo el liderazgo del presidente Trump, Maduro no escapará de la justicia y será responsabilizado por sus horrendos crímenes".
Explicó que el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha confiscado hasta ahora más de 700 millones de dólares en activos relacionados con Maduro, incluyendo dos aviones privados.
Agregó que 7 millones de toneladas de cocaína incautada pueden rastrearse directamente a Maduro, señalando que está involucrado con bandas de narcotráfico que están inundando a Estados Unidos con cocaína mezclada con fentanilo.
Las raíces del caso se remontan a 2020, cuando un tribunal federal en Manhattan, durante el primer mandato presidencial de Donald Trump, presentó cargos contra Maduro y varios de sus allegados, que incluyen acusaciones de conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, además de cargos de terrorismo relacionado con las drogas.
En ese momento, se ofreció una recompensa de 15 millones de dólares por su captura, que luego la administración Biden aumentó a 25 millones de dólares, la misma cantidad que Washington ofreció por la cabeza de Osama bin Laden después de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
A pesar de las crecientes recompensas y la presión internacional, Maduro sigue aferrándose al poder, desafiando las condenas de Estados Unidos, Europa y América Latina por su controvertida reelección en 2024, la cual varios países han calificado de fraudulenta, y han declarado su reconocimiento de su oponente político como presidente legítimo de Venezuela.
Cabe mencionar que el mes pasado se produjo un notable desarrollo en la relación entre Washington y Caracas, después de que la administración Trump negociara un acuerdo con Venezuela para la liberación de 10 ciudadanos estadounidenses detenidos a cambio de la repatriación de decenas de inmigrantes a El Salvador, en el marco de una amplia campaña de inmigración que está llevando a cabo la administración estadounidense.
En un giro inesperado, la Casa Blanca permitió a la compañía petrolera estadounidense "Chevron" reanudar la exploración en Venezuela, a pesar de las sanciones anteriores que lo prohibían.
¿Tendrá éxito Washington en capturar a Maduro tras aumentar la recompensa, o continuará el líder venezolano desafiando a Estados Unidos desde el corazón de Caracas?