El gobierno argelino se prepara para aprobar una nueva ley que otorga recompensas financieras a las personas que denuncien a criminales y traficantes de drogas, en un intento de fomentar la colaboración de los ciudadanos con las fuerzas de seguridad.
Esta ley, que se está implementando a través del proyecto de modificación de la Ley 04_18 sobre drogas, ha generado un amplio debate en Argelia debido a las tradiciones culturales asociadas con la delación.
En la sociedad argelina, la delación se considera "chivataje" y está históricamente vinculada a la época colonial francesa, donde se utilizaba contra los rebeldes por parte de colaboradores del dominio francés.
La crítica cultural que enfrentó esta iniciativa se reflejó en las reacciones de algunos jóvenes que consideraron la delación de criminales como un acto de "chivataje", haciendo alusión a las consecuencias sociales e históricas asociadas con esta acción.
En el cine argelino han aparecido escenas emocionalmente cargadas, como las que representan a "Tío Rizki" en la película "Hassan Terro", donde sufría presión para revelar la ubicación de los rebeldes, reflejando la percepción popular hacia la delación.
Por otro lado, los expertos consideran que la cultura de la delación en Argelia aún está en sus inicios, donde el miedo a represalias de seguridad y la falta de confianza en las autoridades se entrelazan.
El profesor Ahmed Quraya, especialista en salud mental, afirmó que cambiar esta cultura requiere campañas de concienciación intensivas a través de los medios de comunicación, además de involucrar a las instituciones educativas y aumentar la conciencia entre las nuevas generaciones.
Este decreto coincide con declaraciones de algunos expertos que ven la delación de crímenes como una contribución indirecta para salvar a la sociedad de la corrupción y los crímenes.
También han pedido la creación de nuevos mecanismos para construir la confianza entre los ciudadanos y las instituciones de seguridad, y cambiar las percepciones culturales relacionadas con la delación, para que se convierta en parte de los valores de la ciudadanía.