En una nueva postura de escalada que refleja el aumento de la tensión en el sur de Siria, el jeque Hikmat al-Hijri, líder espiritual de la comunidad drusa en Suwaida y uno de los ancianos de la razón, pidió la creación de una entidad independiente para la comunidad, enfatizando la adhesión al derecho a la autodeterminación, y anunciando que la comunidad no retrocederá de esta demanda sin importar los sacrificios.
En un discurso controvertido, al-Hijri agradeció al presidente estadounidense Donald Trump y al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu por lo que describió como "su apoyo" a las demandas de los drusos, al mismo tiempo que pidió la apertura de los pasos fronterizos hacia la provincia de Suwaida.
Al-Hijri, quien habló durante la recepción del nuevo líder del "Movimiento de Hombres de la Dignidad" Mazid Khadaj, también pidió la devolución de los pueblos y tierras "usurpadas" a sus propietarios originales, y exigió la "liberación inmediata de todos los secuestrados sin condiciones".
Cabe mencionar que esta no es la primera vez que el jeque al-Hijri plantea la idea de la separación, ya que solo hace diez días había solicitado apoyo internacional para establecer una región separada para la comunidad drusa, afirmando que lo que se llama "la Guardia Nacional", que fue formada recientemente por grupos drusos armados, se encargará de defender la tierra con "la garantía de países interesados en este asunto".
En referencia a las recientes tensiones, al-Hijri dijo que "la última calamidad tenía como objetivo la exterminación de la comunidad drusa", según sus palabras.
La provincia de Suwaida fue testigo de enfrentamientos mortales el 13 de julio pasado que duraron una semana entre combatientes drusos y tribus beduinas, y las confrontaciones resultaron en el desplazamiento de alrededor de 200,000 personas, según estimaciones de las Naciones Unidas.
Estas declaraciones peligrosas se producen en medio de una escalada continua en el sur de Siria, en un contexto de incertidumbre sobre el futuro de la relación entre el estado sirio y la comunidad drusa, mientras aumentan las llamadas internas y externas para encontrar una solución política integral que ponga fin al conflicto en curso.