El grupo "BRICS", que incluye diez países entre las economías emergentes más destacadas, ha llamado a romper el ciclo de violencia en aumento en Oriente Medio, tras los ataques israelíes y estadounidenses contra Irán, miembro del grupo.
Esto se produjo en una declaración conjunta emitida por Brasil, que ostenta la presidencia rotativa del grupo.
Los países de BRICS _Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Egipto, Etiopía, Indonesia, Irán y Emiratos_ condenaron cualquier ataque contra instalaciones nucleares, considerando que estos ataques constituyen una violación del derecho internacional y de las resoluciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica, y llamaron a preservar la seguridad de las instalaciones nucleares, incluso en tiempos de conflicto armado, para proteger a civiles y al medio ambiente.
El grupo instó a convertir Oriente Medio en una zona libre de armas nucleares y de destrucción masiva, haciendo hincapié en la importancia de restaurar la paz y detener la escalada.
La declaración de BRICS coincidió con la entrada en vigor de un acuerdo de alto el fuego entre Irán e Israel, después de 12 días de intensos combates.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el acuerdo, advirtiendo a Israel contra su violación y pidiendo que no "arroje bombas" sobre Irán, señalando que la continuación de los ataques constituiría una grave violación del alto el fuego, a pesar de reconocer que ambas partes no parecen estar unidas en sus decisiones.
Israel aceptó la propuesta estadounidense después de afirmar que había logrado sus objetivos militares en su operación, que comenzó el 13 de junio con el objetivo declarado de eliminar el programa nuclear iraní.
Por su parte, el presidente iraní, Masoud Bazshkian, reafirmó el compromiso total de Teherán con el alto el fuego, insistiendo en que Irán no lo violará a menos que Israel lo haga.
Los enfrentamientos, que duraron casi dos semanas, incluyeron intensos ataques israelíes contra objetivos militares, instalaciones nucleares, plataformas de misiles, así como asesinatos de líderes militares y científicos nucleares iraníes.
Irán respondió lanzando misiles y drones contra objetivos dentro de Israel, afirmando que su programa nuclear está destinado únicamente a fines civiles y negando su búsqueda de armas nucleares.
En medio de esta escalada, BRICS enfatizó la necesidad de contenerse por todas las partes, instando a la comunidad internacional a actuar para proteger la paz regional e internacional y evitar que la situación se deteriore hacia un conflicto más amplio.