Las plataformas de redes sociales han sido testigos de una amplia ola de controversia después de que se eliminara la canción "60 minutos de vida" de la artista siria Assala Nasri, que ha tenido un gran éxito y ha superado los 200 millones de reproducciones en YouTube y otras plataformas.
La gran sorpresa fue el anuncio del director Tarek Alarian, ex esposo de Assala, de su responsabilidad en la eliminación de la canción, señalando que esta acción se basa en sus derechos legales y artísticos.
En un tweet publicado después de la eliminación, Assala insinuó las acciones de Tarek Alarian, diciendo:
"La honestidad no se divide, el honesto no traiciona, no engaña, no miente, no explota, no oprime, y lo contrario es cierto".
A pesar de no mencionar claramente su nombre, su audiencia entendió el tweet como una respuesta velada a sus acciones, lo que llevó a expresiones generalizadas de solidaridad con ella.
Por su parte, Alarian emitió un comunicado en el que confirmó sus intentos de resolver las disputas de manera amistosa durante cinco años, pero fracasaron, lo que lo llevó a tomar medidas legales para defender sus derechos. Explicó que presentó documentos oficiales a la administración de YouTube, lo que llevó a la eliminación de la canción, reafirmando su determinación de defender sus derechos a pesar de las críticas que ha enfrentado.
Este incidente pone de relieve las complejidades legales en el campo del arte y muestra cómo las disputas personales entre artistas y productores pueden convertirse en conflictos legales que afectan al público y al contenido artístico. Ejemplifica la importancia de documentar los derechos de propiedad intelectual en medio del aumento de conflictos dentro de la industria del entretenimiento.