184 millones de contraseñas filtradas de Google y Microsoft se exponen en internet.

En un incidente de seguridad considerado uno de los más grandes en el campo de la ciberseguridad este año, el investigador de seguridad Jeremiah Fowler reveló la filtración de una enorme base de datos que contiene más de 184 millones de contraseñas vinculadas a cuentas de importantes servicios tecnológicos, encabezados por Google y Microsoft, junto con plataformas populares como Facebook, Apple, Instagram y Snapchat. Según el informe publicado por AndroidHeadlines, la base de datos filtrada fue encontrada en línea sin cifrar, lo que significa que estaba completamente expuesta y cualquier persona podía descargarla y leerla en formato de texto plano, lo que la hace más peligrosa que las filtraciones habituales. Fowler explicó que esta base de datos se publicó como resultado de malware especializado en robar datos de inicio de sesión, que roba contraseñas y nombres de usuario de navegadores e sitios web o de servidores que han sido comprometidos. A pesar de la gravedad del incidente, Fowler intervino y se comunicó con el proveedor de servicios que alojaba la base de datos, y posteriormente se eliminó el acceso público a los datos, pero aún se desconoce el destino de la utilización de estos datos, ya que aún no se ha identificado la entidad que los recopiló o si realmente se utilizaron para actividades criminales o de investigación. Esta filtración masiva vuelve a poner de relieve los riesgos de depender continuamente de contraseñas tradicionales, en un momento en el que las grandes empresas están optando por adoptar el sistema de "Passkeys", que se basa en tecnologías de verificación biométrica como la huella dactilar o el reconocimiento facial. Las Passkeys son más seguras, ya que se almacenan localmente en los dispositivos y no se puede acceder a ellas de forma remota, lo que las hace menos vulnerables a ser hackeadas con la misma facilidad que las contraseñas tradicionales u códigos OTP temporales. Cabe mencionar que en las últimas semanas ha habido una ola de ataques cibernéticos organizados contra varias instituciones importantes en todo el mundo, incluidas entidades gubernamentales y empresas privadas, lo que aumenta los temores sobre el aumento de los ataques cibernéticos complejos en medio de la proliferación de herramientas de espionaje y piratería.