15 heridos en un bombardeo ruso a una fábrica de electrónica estadounidense en el oeste de Ucrania
August 21, 2025234 VistasTiempo de lectura: 2 minutos
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El presidente ucraniano Volodímir Zelenski confirmó hoy jueves que un ataque ruso apuntó a una instalación industrial estadounidense en la región de Transcarpatia, en el oeste de Ucrania, y dejó 15 heridos, incluidos casos graves, en una nueva escalada que advierte sobre consecuencias internacionales.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andriy Sybiha, explicó que el ataque aéreo que ocurrió durante la noche impactó una fábrica estadounidense de electrónica, causando una amplia destrucción en el lugar, señalando que la instalación es completamente civil y no tiene relación con fines militares o defensivos.
El ministro publicó en la plataforma "X" diciendo: "El ataque se dirigió a una instalación de electrónica estadounidense pura, sin ninguna conexión con la infraestructura militar, lo cual es una escalada grave y una provocación directa".
Según fuentes oficiales, las fuerzas rusas utilizaron en este ataque un enorme arsenal de medios ofensivos que incluyó cientos de drones, misiles de crucero, misiles balísticos y misiles hipersónicos, lo que indica una coordinación compleja y un claro intento de destruir la infraestructura industrial en el corazón del territorio ucraniano.
Este ataque se produce tras una serie de bombardeos rusos anteriores que afectaron intereses estadounidenses en Ucrania, incluyendo las oficinas de la empresa "Boeing" en la capital, Kiev, a principios de este año, en un desarrollo que Kiev consideró como "un ataque deliberado a la presencia económica y técnica estadounidense en el país".
En este contexto, el presidente Zelenski declaró que espera una fuerte reacción estadounidense, advirtiendo que la continuación de estos ataques sin una respuesta contundente alentará a Moscú a más escaladas. Dijo: "Si Putin no está dispuesto a sentarse a la mesa de negociaciones, debemos responder con fuerza a cada agresión".
Esta escalada rusa plantea preguntas sobre los límites del compromiso estadounidense en la guerra y las posibilidades de que el conflicto se convierta en un enfrentamiento internacional más amplio, especialmente en medio de la repetida agresión contra intereses occidentales dentro de Ucrania.
