Un ataque ucraniano detiene el tráfico aéreo en dos aeropuertos de Moscú... y una fuerte respuesta rusa.

En la madrugada del 8 de junio, las autoridades rusas anunciaron que un ataque con drones lanzado por el ejército ucraniano había apuntado a la capital, Moscú, lo que llevó al cierre de los aeropuertos de Vnukovo y Domodedovo para garantizar la seguridad aérea. Serguéi Sobianin, alcalde de Moscú, declaró a través de la aplicación "Telegram" que las defensas aéreas rusas derribaron 9 drones que se dirigían a Moscú antes de las 04:00 GMT, mientras que los equipos de emergencia se dirigieron a los lugares donde cayeron los restos de los drones en el ataque nocturno, sin informes de daños materiales hasta el momento. En un comunicado oficial, el Ministerio de Defensa ruso confirmó que los sistemas de defensa aérea destruyeron 61 drones ucranianos sobre varias provincias rusas, incluyendo Bryansk, Belgorod, Kaluga, Tula, Oryol, Kursk, la República de Crimea, además de áreas de Moscú y sus alrededores. Estos acontecimientos se producen en medio del estancamiento del intercambio de prisioneros programado para esta semana entre Rusia y Ucrania, el único acuerdo surgido de las conversaciones directas celebradas la semana pasada en Estambul, más de tres años después del inicio de la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022. En un contexto relacionado, funcionarios estadounidenses mencionaron a Reuters que la respuesta rusa al ataque de drones ucranianos aún no está completa, y se espera que sea integral y multifacética, posiblemente incluyendo el uso de misiles y drones de ataque en los próximos días. Un funcionario señaló que el momento de la respuesta rusa aún no está determinado, pero será "asimétrico" en comparación con el ataque ucraniano contra aviones rusos la semana pasada. Es importante recordar que los drones utilizados por Ucrania en el ataque fueron contrabandeados durante 18 meses cerca de bases rusas, infligiendo un fuerte golpe simbólico a Moscú, que busca destacar su poder nuclear durante el conflicto. En una llamada telefónica con el presidente estadounidense Donald Trump, el presidente ruso Vladimir Putin confirmó que se verá obligado a responder al ataque ucraniano, según lo publicado por Trump en redes sociales.