¿Por qué el príncipe William y Kate no asistieron a la misa de Pascua de 2025?
April 21, 2025141 VisitasTiempo de lectura: 3 minutos
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En un llamativo escenario durante la misa de Pascua en la iglesia de San Jorge en el castillo de Windsor, la ausencia del príncipe William y su esposa, la princesa Kate Middleton, acaparó los titulares de los periódicos británicos, especialmente con la participación del rey Carlos y la reina Camila, junto con otros miembros de la familia real en la celebración. Aunque su ausencia generó preguntas, el motivo no fue totalmente sorprendente, ya que según los periódicos británicos "Daily Express" y "Mirror", el príncipe heredero y su esposa decidieron pasar las vacaciones de Pascua con sus tres hijos _el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis_ en su casa de campo en Norfolk. Esta decisión se enmarca en el deseo de disfrutar de un tiempo familiar especial antes de que los niños regresen a la escuela, en un ambiente de privacidad y comodidad, especialmente después del difícil año que la familia ha atravesado debido a la salud de la princesa Kate. El año pasado, la princesa también estuvo ausente en la misma ocasión tras anunciar su diagnóstico de cáncer, lo que generó aún más simpatía y apoyo del público británico. Parece que la princesa Kate encuentra en el aislamiento y la naturaleza un refugio espiritual necesario en su proceso de recuperación. Por otro lado, el rey Carlos apareció por segundo año consecutivo en esta ocasión, liderando a la familia en la misa de Pascua a pesar de sus propias circunstancias de salud, después de que su aparición el año pasado fuera la primera pública tras su diagnóstico de cáncer. El rey se mostró sonriente junto a la reina Camila, en una imagen unificada de la familia real, transmitiendo un mensaje de continuidad de la monarquía a pesar de los desafíos. En su discurso de Pascua, el rey Carlos transmitió un mensaje espiritual elevado, destacando que el mundo todavía necesita tres virtudes fundamentales: fe, esperanza y amor, considerando que el mayor de ellos es el amor. Elogió los valores religiosos compartidos que unen a la humanidad, citando las acciones de Jesucristo que reflejan la misericordia y el cuidado que se encuentran en el judaísmo, el islam y otras tradiciones religiosas. La ocasión presentó dos escenas paralelas: una familia real unida que simboliza la estabilidad, frente a una princesa que optó por la ausencia para estar más cerca de sus hijos, en un gesto humano profundo que revela el otro lado de la vida en palacio.