Al-Azhar explicó que la decisión de eliminar su declaración sobre la crisis humanitaria en Gaza se tomó al darse cuenta del posible impacto negativo en las negociaciones en curso para lograr un alto el fuego humanitario en el sector, con el objetivo de salvar vidas civiles y aliviar su sufrimiento.
En un comunicado oficial emitido ayer miércoles, Al-Azhar afirmó que sus posturas sobre la cuestión palestina surgen de su responsabilidad histórica y religiosa hacia los problemas de la nación árabe e islámica, incluido el apoyo al pueblo palestino y la defensa de los habitantes de Gaza, pero consideró que retirar la declaración era una necesidad impuesta por las circunstancias actuales.
El comunicado indicó que Al-Azhar decidió valientemente y con responsabilidad retirar la declaración publicada anteriormente para evitar cualquier explotación política que pudiera obstaculizar el progreso en las negociaciones o utilizar la declaración como pretexto para el chantaje o retroceder en los esfuerzos de pacificación.
Al-Azhar agregó que su paso se tomó con el objetivo de preservar la vida y con la esperanza de que las conversaciones conduzcan a un acuerdo permanente para detener el fuego, garantizando el mínimo necesario para una vida digna para los palestinos sitiados en Gaza, renovando su llamado a apoyarlos con todos los medios posibles.
La declaración eliminada se publicó el martes por la noche en la página oficial de Al-Azhar en Facebook y generó una amplia respuesta antes de ser eliminada minutos después.
El comunicado instó a la comunidad internacional a actuar con urgencia para salvar a los habitantes de Gaza, afirmando que Al-Azhar se desliga ante Dios del "silencio mundial sospechoso" y de la "cobardía internacional vergonzosa" frente a la grave crisis humanitaria en el sector.
En el mismo contexto, Egipto acogió con satisfacción la postura de los ministros de Relaciones Exteriores de 25 países que exigieron claramente poner fin a la guerra israelí en Gaza y condenaron las prácticas israelíes, especialmente el impedimento de la llegada de ayuda humanitaria a los civiles en el sector.
El Cairo rechazó categóricamente la propuesta de establecer lo que se conoce como "la ciudad humanitaria" como una solución alternativa, enfatizando que cualquier intento de desplazar a los palestinos constituye una clara violación del derecho internacional humanitario.
Egipto también reafirmó su continuo esfuerzo, en colaboración con Qatar y Estados Unidos, para lograr un acuerdo permanente de alto el fuego, instando a la comunidad internacional a tomar medidas concretas para apoyar la solución de dos estados, que incluye el reconocimiento del estado palestino independiente en las fronteras del 4 de junio de 1967 con Jerusalén Este como su capital, y establecer un camino político claro para lograr una paz justa y completa en la región.