Los bomberos logran extinguir decenas de incendios mientras se advierte de una temporada de verano peligrosa.

Los equipos de defensa civil sirios "Cascos Blancos", en colaboración con los equipos de bomberos, lograron controlar más de treinta incendios que estallaron el pasado viernes en diversas áreas de Siria, incluida la costa siria. Algunos de estos incendios causaron daños materiales, mientras que otros fueron el resultado de la caída de escombros de cohetes y drones debido a las tensiones militares en la región.
Un comunicado emitido por la defensa civil explicó que los equipos enfrentaron diversos incendios, que incluyeron incendios forestales en áreas costeras, incendios en hierbas secas y zonas agrícolas, además de incendios en viviendas que causaron que una ciudadana sufriera dificultades respiratorias antes de ser atendida. También se intervinieron incendios en almacenes de plástico y vehículos dañados.
En un contexto similar, los equipos respondieron a dos incendios causados por la caída de escombros militares en las aldeas de Rafid en la provincia de Quneitra y Tsil en el campo de Daraa, destacando las repercusiones duales del conflicto armado y los desastres ambientales.
En preparación para la temporada de incendios de verano, los "Cascos Blancos", en colaboración con el Ministerio de Emergencias, anunciaron un plan de emergencia para mitigar los efectos de los incendios en el sector agrícola y forestal, ante el aumento de las advertencias sobre el impacto del aumento de temperaturas y las olas de sequía.
La organización advirtió que el aumento de incendios ejerce una presión adicional sobre el sector agrícola, que ya sufre las consecuencias de la guerra continua durante 14 años, enfatizando que cualquier nuevo incendio significa pérdidas económicas devastadoras para los agricultores y un mayor deterioro de la seguridad alimentaria.
El plan se basa en fortalecer la coordinación entre las instituciones gubernamentales y locales, estableciendo salas de operaciones y centros de respuesta equipados en áreas de alto riesgo. Además, la campaña incluye programas intensivos de concienciación sobre los riesgos de incendios y formas de prevención para las comunidades locales.
Las estadísticas del cuerpo de defensa civil revelaron que sus equipos han respondido a miles de incendios desde el comienzo del año, superando los mil incendios domésticos, mientras que las áreas agrícolas y forestales han experimentado cientos de incendios que han afectado extensas áreas de tierras y cultivos.
La organización afirmó que estos números confirman la naturaleza continua del peligro de incendios, que ya no se limita a las temporadas secas, sino que cada vez más amenaza las áreas residenciales y las infraestructuras vitales.