Mezclas y hierbas mágicas para adelgazar y engordar están invadiendo los mercados argelinos, impulsadas por la promesa de lograr un "cuerpo ideal", pero ocultan amenazas a la salud mortales.
Fady Tamim, coordinador nacional de la Organización Nacional para la Orientación y Protección del Consumidor, reveló que recibe 400 quejas mensuales de ciudadanos sobre productos desconocidos que se promocionan como ayudantes para adelgazar o aumentar de peso, a pesar de venderse fuera de los canales legales, ya sea en las calles o en línea.
Lo preocupante es que los vendedores de estas mezclas utilizan métodos engañosos para atraer a los clientes, aprovechando la confianza en las apariencias médicas.
Desde quienes visten batas blancas, hasta quienes se hacen pasar por farmacéuticos, e incluso quienes utilizan inteligencia artificial para falsificar imágenes de celebridades recomendando el producto, todas son tácticas utilizadas para engañar al consumidor argelino.
Estos productos se venden a precios exorbitantes que pueden superar los 8,000 dinares argelinos, ante la gran demanda de grupos desesperados en busca de soluciones rápidas para sus problemas físicos o psicológicos.
Las preocupaciones no se detienen en el engaño, sino que van más allá hacia efectos catastróficos para la salud. El Dr. Mohamed Kwash, especialista en salud pública, advirtió sobre la explotación de la necesidad de estos mercaderes por parte de jóvenes y adolescentes, afirmando que la obesidad y la delgadez son problemas que requieren un diagnóstico científico preciso, no recetas aleatorias que en realidad pueden contener medicamentos destinados a otras enfermedades, o ingredientes desconocidos que causan retención de líquidos o trastornos hormonales.
Los resultados pueden ser trágicos: enfermedades crónicas como la diabetes, cáncer, daño hepático, úlcera gástrica, trastornos menstruales e incluso osteoporosis y falla renal.
Según Kwash, estos productos engañan al consumidor haciéndole creer en su efectividad inmediata, pero en realidad van destruyendo gradualmente su salud.
Ante estos riesgos, la Organización de Protección al Consumidor ha comenzado a preparar campañas de concienciación, instando al Ministerio de Comercio a reforzar la supervisión del espacio digital y detener esta peligrosa proliferación de mezclas falsas.
Ya no se trata solo de productos falsificados, sino de redes fraudulentas que pueden llevar a sus víctimas hacia enfermedades incurables.
¿Podrá la conciencia sanitaria salvar a la sociedad a tiempo?