Detenciones y disturbios en París tras la histórica victoria del PSG.

París, la capital francesa, fue testigo de disturbios y amplias detenciones durante y después de la victoria del París Saint-Germain sobre el Inter de Milán en la final de la Liga de Campeones de la UEFA, que se celebró el sábado por la noche en Múnich.

La policía francesa se vio envuelta en disturbios y tensiones en la avenida de los Campos Elíseos y cerca del estadio del Parque de los Príncipes, donde un grupo de personas con malas intenciones causaron caos e encendieron fuegos artificiales, lo que llevó a las fuerzas de seguridad a intervenir, imponer el orden y arrestar a decenas de involucrados.

En un comentario en la plataforma "X", el Ministro del Interior francés, Bruno Retailleau, afirmó que "los vándalos provocaron a la policía, mientras que el verdadero público disfrutaba viendo el partido en la televisión", después de que el Saint-Germain ganara por 5-0 para obtener su primer título europeo en la historia.

En Múnich, los organizadores de un festival público programado en el Parque Olímpico se vieron obligados a cerrarlo horas antes del partido final debido a la gran multitud, después de permitir que unas 20,000 personas vieran el partido en una pantalla gigante, mientras que otros se colaron más tarde debido a la falta de barreras de seguridad.

En la estación de metro Universität en Múnich, estalló una pelea entre las hinchadas de ambos equipos, lo que llevó a la intervención policial con gas pimienta, a pesar de no haberse registrado lesiones graves.

Además, el servicio de metro se detuvo de forma preventiva, lo que causó retrasos a algunos aficionados para llegar al estadio Allianz Arena, y la razón oficial de esta interrupción no se conoció.

En las carreteras que conducen al estadio, a veces se detuvo el tráfico debido a la densidad de la asistencia, pero no se reportaron problemas importantes después del final del partido con la salida de los aficionados en diferentes momentos.