Los genes de la violencia se heredan a las generaciones futuras... Un estudio sobre 48 familias sirias revela una sorpresa.
March 7, 2025180 VistasTiempo de lectura: 2 minutos
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Un estudio científico reciente realizado en varias familias sirias concluyó que "la violencia deja huellas en los genes de los humanos durante muchas generaciones futuras, lo que significa que "las guerras, el caos y la violencia afectan no solo a las personas que las viven, sino que su impacto se extiende a generaciones futuras y décadas por venir".
Según el informe publicado por el sitio especializado "Science Alert" y reportado por "Al Arabiya", "la vida llena de tensiones puede dejar marcas en nuestro código genético, algunas de las cuales pueden transmitirse a nuestros hijos", revelando cómo el impacto biológico del trauma persiste en la madre durante mucho tiempo después de los eventos violentos en sí.
Un equipo internacional de investigadores analizó el ADN recopilado de 48 familias sirias a lo largo de tres generaciones, incluyendo abuelas o madres que huyeron durante el asedio y masacre de 1982 en Hama o que escaparon de los eventos en 2011.
Trabajando estrechamente con estas familias que ahora viven en Jordania, los investigadores tomaron muestras de hisopos de mejillas de 131 individuos, que luego fueron analizadas en busca de cambios en las firmas genéticas.
Connie Mulligan, antropóloga de la Universidad de Florida, dijo: "Las familias quieren contar su historia".
Usando familias que abandonaron Siria antes de 1980 como controles, el equipo encontró modificaciones en 14 regiones genómicas relacionadas con la violencia en individuos cuyas abuelas experimentaron los eventos de Hama en 1982.
Lo más sorprendente es que "ocho de estas modificaciones persistieron hasta los nietos que no experimentaron directamente la violencia".
Los resultados también mostraron signos de envejecimiento genético acelerado, lo que podría aumentar el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad.
Además, 21 regiones genómicas mostraron signos de cambios directamente relacionados con la violencia en la guerra en Siria.
Los cambios observados por los investigadores fueron consistentes entre las víctimas de la violencia y su descendencia, lo que sugiere que las presiones del conflicto alteraron los mensajes químicos asociados con estos genes, según el informe de "Science Alert".
Según el informe publicado por el sitio especializado "Science Alert" y reportado por "Al Arabiya", "la vida llena de tensiones puede dejar marcas en nuestro código genético, algunas de las cuales pueden transmitirse a nuestros hijos", revelando cómo el impacto biológico del trauma persiste en la madre durante mucho tiempo después de los eventos violentos en sí.
Un equipo internacional de investigadores analizó el ADN recopilado de 48 familias sirias a lo largo de tres generaciones, incluyendo abuelas o madres que huyeron durante el asedio y masacre de 1982 en Hama o que escaparon de los eventos en 2011.
Trabajando estrechamente con estas familias que ahora viven en Jordania, los investigadores tomaron muestras de hisopos de mejillas de 131 individuos, que luego fueron analizadas en busca de cambios en las firmas genéticas.
Connie Mulligan, antropóloga de la Universidad de Florida, dijo: "Las familias quieren contar su historia".
Usando familias que abandonaron Siria antes de 1980 como controles, el equipo encontró modificaciones en 14 regiones genómicas relacionadas con la violencia en individuos cuyas abuelas experimentaron los eventos de Hama en 1982.
Lo más sorprendente es que "ocho de estas modificaciones persistieron hasta los nietos que no experimentaron directamente la violencia".
Los resultados también mostraron signos de envejecimiento genético acelerado, lo que podría aumentar el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad.
Además, 21 regiones genómicas mostraron signos de cambios directamente relacionados con la violencia en la guerra en Siria.
Los cambios observados por los investigadores fueron consistentes entre las víctimas de la violencia y su descendencia, lo que sugiere que las presiones del conflicto alteraron los mensajes químicos asociados con estos genes, según el informe de "Science Alert".
