Cumbre Trump-Zelenski: Tres escenarios posibles para el desarrollo de la crisis ucraniana

El mecanismo de implementación comenzará con referendos bajo supervisión internacional y la determinación de zonas desmilitarizadas a una profundidad de 50 km.
Las garantías de seguridad serán un modelo híbrido que consiste en protección estadounidense-europea sin membresía en la OTAN, y se compondrá de fuerzas de disuasión rápida y sistemas de defensa aérea avanzados, así como un centro de operaciones conjunto en Kiev. Las restricciones que se impondrán incluirán la prohibición del despliegue de misiles de largo alcance y la limitación del número de ejercicios militares.
Las fuerzas estadounidenses estarán presentes en dos fases: la primera: 5,000 soldados en la línea de contacto y un mando conjunto con países europeos, y la segunda: bases avanzadas en Odesa y Járkov, así como inversiones militares por valor de 2 mil millones de dólares.
Los riesgos anticipados comienzan con la brecha constitucional, ya que Zelenski podría necesitar la aprobación del parlamento ucraniano, y la paradoja de seguridad podría convertir las zonas de "paz" en nuevos puntos de tensión, y la apuesta temporal es un cronograma ajustado antes de las elecciones estadounidenses de 2026.
Las repercusiones regionales tendrán un impacto directo en el archivo de Siria (posibles entendimientos ruso-estadounidenses) y la crisis de Moldavia (Transnistria) y el equilibrio de poder en el Cáucaso.
El escenario más probable podría ser un acuerdo marco que congele el conflicto sin resolverlo de manera radical, manteniendo la puerta abierta a una nueva escalada en caso de que fallen los mecanismos de supervisión. La decisión final podría depender de la disposición de Zelenski para pagar el precio político internamente.