Aumento de las tensiones comerciales entre Washington y la Unión Europea después de la amenaza de Trump de imponer aranceles del 50%.

La Unión Europea ha expresado su preocupación por la reciente escalada en las disputas comerciales con los Estados Unidos, en respuesta a la amenaza del presidente estadounidense Donald Trump de imponer aranceles del 50% a las importaciones europeas, calificando la medida como "perjudicial para las negociaciones hacia un acuerdo justo".
Esto se produjo durante una llamada entre el Comisario Europeo de Comercio, Maros Sefcovic, y sus homólogos estadounidenses, el Representante Comercial Jameson Greer y el Secretario de Comercio Howard Lutnick, donde Sefcovic afirmó que "la Unión Europea está totalmente comprometida y decidida a llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes", enfatizando que "las relaciones comerciales entre ambas partes deben basarse en el respeto mutuo, no en amenazas".
A través de la plataforma "X", añadió: "Estamos listos para defender nuestros intereses", en referencia a la posibilidad de tomar medidas de represalia si Washington lleva a cabo sus amenazas.
Esta escalada sigue al anuncio de Trump de aumentar los aranceles al 50%, en comparación con el 20% impuesto temporalmente en abril pasado antes de suspenderlo para reanudar las negociaciones.
El presidente estadounidense también publicó en la plataforma "Truth Social" fuertes críticas a lo que llamó "barreras no arancelarias" que obstaculizan el comercio justo, expresando su frustración por el déficit comercial de Estados Unidos con la Unión Europea y otros socios.
Estos acontecimientos reflejan las preocupaciones de los círculos económicos europeos sobre la entrada de las relaciones bilaterales en una etapa de medidas punitivas en aumento, especialmente en medio de las continuas disputas sobre el apoyo industrial y las regulaciones técnicas y ambientales europeas que Washington considera obstáculos para sus exportaciones.
Mientras la Comisión Europea ha confirmado su intención de continuar las negociaciones "de buena fe", la insinuación de responder a las amenazas estadounidenses señala una postura más firme, lo que aumenta la posibilidad de un empeoramiento de las tensiones comerciales a través del Atlántico en los próximos meses.