Las Naciones Unidas y las organizaciones internacionales acusan a Israel de "genocidio" y piden el cierre de la "Fundación Humanitaria de Gaza"

La relatora especial de las Naciones Unidas para Gaza, Francesca Albanese, describió la situación humanitaria en el sector como "al borde de la catástrofe", advirtiendo que lo que está sucediendo representa una "trampa mortal" diseñada para matar o desplazar a los palestinos.
Esto fue durante su discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, donde señaló que "Israel es responsable de una de las operaciones genocidas más crueles en la historia moderna".
Albanese instó a la comunidad internacional a imponer un "embargo total de armas a Israel" y suspender todos los acuerdos comerciales e inversiones con él, en un intento por presionar para detener las violaciones de los derechos humanos.
Más de 170 organizaciones internacionales de ayuda, incluidas Oxfam, Médicos Sin Fronteras y Save the Children, se unieron a estas demandas firmando una declaración conjunta el martes, instando al cierre de la "Fundación Humanitaria de Gaza" respaldada por Estados Unidos, describiéndola como una que "pone en peligro la vida y la seguridad de los civiles".
La declaración decía: "Los palestinos en Gaza enfrentan una elección imposible: morir de hambre o arriesgarse a ser tiroteados mientras intentan desesperadamente obtener alimentos para alimentar a sus familias".
A pesar de que el ejército israelí reconoció que civiles resultaron heridos en los centros de distribución de ayuda, Estados Unidos anunció el lunes que seguirá apoyando a la "Fundación Humanitaria de Gaza", una organización estadounidense registrada en Delaware, establecida en febrero pasado para distribuir ayuda.
Sin embargo, informes locales e internacionales documentan que las fuerzas israelíes disparan "casi a diario" contra las multitudes que se dirigen a los puntos de distribución, lo que ha resultado en la muerte de 600 palestinos y 4186 heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Más de dos millones de palestinos en Gaza sufren una crisis humanitaria catastrófica después de 21 meses de guerra israelí, que destruyó la mayor parte de la infraestructura del sector y cobró la vida de más de 57,000 palestinos.
Desde el pasado 2 de marzo, Israel ha cerrado los cruces de Gaza a la ayuda humanitaria, lo que ha llevado a expertos en seguridad alimentaria a advertir que la población está al borde de la hambruna".
Esto ocurre mientras las organizaciones de derechos humanos continúan presionando a la comunidad internacional para que actúe con urgencia para salvar a los civiles y poner fin a lo que han descrito como un "genocidio".