El saldo de las inundaciones en Pakistán asciende a 220 muertos y cientos de desaparecidos

El saldo de las víctimas de las devastadoras inundaciones y deslizamientos de tierra en el noroeste de Pakistán ha aumentado a al menos 220 muertos, después de que los equipos de rescate encontraran 63 cuerpos nuevos dentro de casas inundadas durante la noche, según anunciaron las autoridades hoy sábado.
El portavoz de los servicios de emergencia dijo que cientos de rescatistas continúan las operaciones de búsqueda en la zona montañosa de Boner en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, donde las inundaciones arrastraron decenas de casas y causaron una amplia devastación en las aldeas.
El vicecomisionado de Boner, Kashif Qayyum, explicó que los esfuerzos se han centrado en las aldeas de Pir Baba y Malik Pura, las más afectadas, donde la mayoría de las familias han perdido a sus miembros.
Mientras tanto, un oficial de policía que sobrevivió a los deslizamientos afirmó que las inundaciones no dieron a los residentes más que unos pocos minutos antes de tragar sus hogares y la comisaría local.
Testigos y sobrevivientes señalaron que lo ocurrido no fue solo una inundación, sino una corriente furiosa de agua mezclada con barro y enormes rocas, lo que multiplicó la magnitud de la tragedia. El doctor Muhammad Tariq de uno de los hospitales de Boner dijo que la mayoría de las víctimas fallecieron antes de llegar al hospital, entre ellas niños y hombres, mientras que las mujeres estaban lejos en las colinas cuidando el ganado y recolectando leña.
Al mismo tiempo, inundaciones repentinas arrasaron la aldea de Chauseti en la región de Cachemira bajo control indio, lo que resultó en la muerte de 60 personas y heridas a unas 150 más, entre ellas decenas en estado crítico. Las autoridades allí también lograron rescatar a 300 personas y evacuar a unas 4000 peregrinos a áreas seguras durante la temporada de peregrinación hindú anual.
Los expertos en meteorología atribuyen estas intensas lluvias a los efectos del cambio climático en las regiones del Himalaya y el noroeste de Pakistán, donde los fenómenos climáticos extremos se han vuelto más frecuentes y severos.
Funcionarios paquistaníes informaron que los equipos de rescate han logrado desde el jueves evacuar a más de 3500 turistas atrapados por la inundación, después de que muchos de ellos ignoraran las advertencias previas sobre la peligrosidad del clima.