La Red Siria de Derechos Humanos revela un aumento en las víctimas de la violencia en Siria durante mayo de 2025.

Un informe emitido por la Red Siria de Derechos Humanos informó que 157 civiles murieron en Siria durante el mes de mayo de 2025, incluidos 20 niños y 11 mujeres, además de una persona fallecida bajo tortura.
Según el informe, la responsabilidad de los asesinatos se distribuyó entre varias partes, con el gobierno interino cometiendo crímenes de asesinato contra 3 civiles, mientras que las fuerzas del régimen de Assad mataron a 3 civiles, incluido un niño. Las Fuerzas Democráticas de Siria causaron la muerte de 3 civiles, mientras que los ataques de las fuerzas israelíes resultaron en la muerte de 4 civiles. Sin embargo, la gran mayoría de las víctimas, un total de 144 civiles, incluidos 19 niños y 11 mujeres, murieron a manos de agresores desconocidos.
El informe registró el mayor número de víctimas en las provincias de Alepo, Latakia y Homs, que en conjunto representaron el 15% del total de víctimas, seguidas por la provincia de Hama con un 12%, señalando que la mayoría de estos incidentes fueron perpetrados por partes desconocidas.
El informe también documentó otras violaciones, como el asesinato de una persona bajo tortura por parte de las fuerzas del régimen de Assad, el ataque a un periodista por disparos de desconocidos, y la muerte de 3 miembros de la Defensa Civil debido a la explosión de minas terrestres. El informe también identificó dos masacres durante el mes; una perpetrada por milicianos y la otra por explosiones cuyos perpetradores no fueron revelados.
El informe señaló que los centros civiles vitales en las provincias de Suwayda, Alepo y Hama fueron objeto de 8 ataques, que variaron desde ataques perpetrados por las Fuerzas Democráticas de Siria, ataques de partes desconocidas, hasta incursiones de milicianos de afiliación desconocida, además de una única explosión cuya responsabilidad no fue determinada.
En un contexto relacionado, el informe reveló el hallazgo de los cuerpos de 4 civiles de una misma familia en sitios que se cree son fosas comunes de la época anterior al colapso del régimen, destacando la continuación de las secuelas del conflicto incluso después de sus etapas más intensas.
El informe confirmó que la mayoría de los ataques apuntaron directamente a civiles, violando flagrantemente el derecho internacional humanitario, con un enfoque especial en los peligros de las minas terrestres que causaron víctimas sin que las partes involucradas proporcionaran mapas de estas, reflejando un claro desprecio por las vidas civiles, especialmente de los niños.
El informe también criticó los bombardeos