"El beso no es un crimen" .. Ragheb Alama responde a la prohibición de cantar en Egipto
July 25, 2025116 VistasTiempo de lectura: 2 minutos

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El artista libanés Ragheb Alama dijo, en respuesta a la crisis de ser prohibido de cantar en Egipto, que no se arrepiente de sus acciones durante su último concierto en la Costa Norte, y que si pudiera retroceder en el tiempo, haría lo mismo nuevamente, enfatizando que no puede evitar que un fan suba al escenario.
Y afirmó que el beso no es un crimen, y no hay ninguna ley que prohíba abrazos o que el público exprese sus sentimientos hacia el artista.
Durante una entrevista en vivo con el presidente del Sindicato de Músicos Egipcios, Mustafa Kamel, en el programa "Detalles" en el canal Sada Al Balad la noche del miércoles, Alama expresó su sorpresa por la prohibición de cantar en Egipto, describiéndola como una "ejecución artística" para él, señalando que Egipto es su segundo país, y que hubiera sido más apropiado que el sindicato investigara a la parte organizadora del concierto, que permitió que el público subiera al escenario, en lugar de castigarlo personalmente.
Por su parte, Mustafa Kamel expresó su fuerte indignación por las acciones del artista durante el concierto, y dijo que los abrazos y besos en el escenario fueron provocativos y contrarios a los valores y costumbres egipcias. Y agregó preguntando: "Si ignoramos esto, ¿convertiremos los teatros en festivales de besos y abrazos? Esto es totalmente inaceptable, y Egipto no es un lugar para tales comportamientos".
Kamel confirmó que el sindicato tomó la decisión de suspender el permiso de trabajo de Ragheb Alama en Egipto, y convocarlo para ser interrogado en la sede del sindicato, debido a lo que describió como "comportamiento despreciable" que no refleja los valores artísticos de Egipto.
Y explicó en un comunicado oficial que lo ocurrido va en contra de las costumbres y tradiciones aceptadas dentro de la sociedad egipcia, y no se permitirá que se repita bajo ninguna circunstancia.
Al final de su declaración, Mustafa Kamel expresó su respeto por el Sindicato de Músicos en Líbano y por el pueblo libanés, pero enfatizó que los teatros de Egipto deben seguir siendo respetables, y no hay lugar para escenas que causen repulsión o denigren al verdadero arte árabe, según sus palabras.