Las implicaciones y objetivos de la visita del congresista estadounidense Ibrahim Hamada a Damasco

Los principales temas de la visita incluyen el caso de los ciudadanos estadounidenses desaparecidos, donde Hamada discutió con el presidente al-Shara la repatriación del cuerpo de la activista estadounidense Kayla Mueller, quien fue secuestrada por ISIS en 2013.
Y pidió la creación de un corredor humanitario seguro para llevar ayuda a la provincia de Suwayda, que ha estado experimentando disturbios desde julio pasado.
Hamada discutió con el gobierno sirio sobre la adhesión a los Acuerdos de Abraham, que Israel firmó con varios países árabes, incluidos los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Sudán.
También enfatizó la necesidad de "corregir el rumbo de Siria" y construir un estado que garantice los derechos de todos los componentes (cristianos, drusos, kurdos, alauitas)
Hamada apoyó la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de aliviar algunas sanciones sobre Siria para apoyar la reconstrucción. Y aseguró que el Congreso supervisará el compromiso del gobierno sirio con sus promesas a Washington, especialmente en los temas de derechos humanos y lucha contra el terrorismo.
Durante su reunión con el ministro de Finanzas sirio, ambas partes discutieron la reforma del sector financiero y las oportunidades de cooperación futura. El ministro sirio expresó su optimismo sobre la mejora de las relaciones bilaterales, especialmente en los ámbitos económicos.
Esta visita es significativa porque es la primera visita de un alto funcionario estadounidense entre Jerusalén y Damasco directamente en décadas, lo que indica un posible cambio en la política estadounidense.
Y muestra que Washington está tratando al nuevo gobierno sirio como un socio potencial, a pesar de no haberlo reconocido oficialmente aún.
La visita se produce tras el aumento de la tensión en Suwayda y los ataques israelíes, lo que podría indicar un deseo estadounidense de calmar la situación.
La invitación a Siria para unirse a los "Acuerdos de Abraham" refleja un esfuerzo estadounidense por ampliar el alcance de la normalización con Israel.
Washington quiere garantías de que Damasco se comprometerá a mejorar las condiciones humanitarias. Y detener la cooperación con Irán y las milicias armadas. Y respetar los derechos de las minorías.
En cuanto a los desafíos y escenarios potenciales, Israel podría oponerse a cualquier acercamiento estadounidense-sirio sin garantías de seguridad.
Irán y Rusia estarán observando la situación, especialmente si la cooperación estadounidense-siria amenaza su influencia.
La crisis económica hace que Damasco necesite urgentemente al oeste, pero no quiere renunciar a sus alianzas estratégicas.
En lo que respecta al futuro de las relaciones estadounidenses-sirias, si esta visita tiene éxito, podríamos ver pasos hacia la reapertura de embajadas o un aumento de la ayuda humanitaria.
Si fracasa, Washington podría regresar a una política de sanciones más estrictas, especialmente si continúan los informes sobre violaciones.
La visita de Ibrahim Hamada a Damasco es un paso audaz, pero sigue siendo preliminar. Su éxito depende de la medida en que el gobierno sirio responda a las demandas de Washington. Y de las presiones dentro del Congreso estadounidense.