El gran artista sirio Adib Qudura falleció a la edad de 76 años después de una larga lucha contra la enfermedad, recibiendo tratamiento en los últimos días de su vida.
La noticia de su fallecimiento fue anunciada por el Sindicato de Artistas Sirios la noche de ayer miércoles, causando una profunda tristeza en los círculos artísticos y el público tanto dentro como fuera de Siria.
Nacido en Terschichina, Palestina, en 1948, Adib Qudura es una de las figuras más destacadas del séptimo arte en Siria.
A pesar de sus inicios en bellas artes, especializándose en diseño de decorados y vestuario teatral, su excepcional talento para la actuación atrajo la atención de directores, convirtiéndose en uno de los pilares del cine sirio.
Su fama comenzó con su papel principal en la película "El Leopardo" en 1972, considerada una de las etapas importantes en la historia del cine sirio.
En esta obra, Qudura ofreció una actuación destacada junto a la actriz Ighraa, logrando que la película recibiera numerosos premios y reconocimientos, abriéndole las puertas del éxito en el cine local e internacional, participando en más de 30 películas, incluyendo "Fragmentos de Imágenes", "Viaje de Tortura" y "Amantes en el Camino".
Además, Qudura dejó una huella significativa en la televisión, participando en más de 50 series, destacando "Az Al-Din Al-Qassam", "La Cosecha de los Años" y "Una Mujer que no Conoce la Desesperación". También tuvo presencia en el teatro con obras como "La Tragedia de Guevara", "Pescado Difícil de Digerir" y "Trilogía de Chejov".
Además de sus trabajos locales, Qudura incursionó en una experiencia artística internacional con la película "El Camino a Damasco", doblada a varios idiomas, interpretando un papel en una historia ambientada en la era romana.
Adib Qudura, fallecido, fue uno de los fundadores del Sindicato de Artistas Sirios, desempeñando un papel destacado en la configuración del cine y teatro sirios, siendo considerado uno de los pilares del arte en el mundo árabe.