Desde el inicio de los ataques israelíes contra Irán el 13 de junio de 2025, Teherán ha experimentado un aumento significativo y sin precedentes en las exportaciones de petróleo a los mercados mundiales.
Según un informe de la red "Bloomberg", Irán está trasladando grandes cantidades de petróleo desde sus puertos a los petroleros, además de trabajar en llenar el inventario de petróleo crudo en el puerto de la isla de Jark, que es el principal centro de exportación de petróleo iraní.
En los primeros cinco días de los ataques, la tasa de exportación de petróleo iraní aumentó a 2.23 millones de barriles diarios, lo que representa un aumento del 44% en comparación con el promedio anterior.
Samir Madani de la empresa TankerTrackers, especializada en monitorear el comercio de petróleo, dijo que Irán está tratando de extraer la mayor cantidad posible de petróleo priorizando en gran medida la seguridad, tomando medidas de seguridad y logísticas estrictas.
Contrario a los días normales, los petroleros no atracan cerca del puerto de Jark, sino que llegan para cargar petróleo y luego se van rápidamente para evitar posibles ataques.
Las imágenes de satélite publicadas por la empresa Planet Labs entre el 11 y el 17 de junio mostraron la desaparición de los petroleros cerca de la isla de Jark después del inicio de los ataques israelíes.
Cabe destacar que Irán siguió una estrategia similar en octubre pasado, cuando fue atacada por Israel pero logró mantener sus exportaciones de petróleo.
Al mismo tiempo, la región está experimentando un escalofriante aumento militar entre Israel e Irán, ya que Israel ha lanzado una serie de ataques a instalaciones militares iraníes y sitios nucleares, resultando en la muerte de varios líderes militares y científicos nucleares iraníes, mientras que Irán ha respondido lanzando misiles y drones sobre territorio israelí, marcando así el primer enfrentamiento directo entre ambas partes.
Este aumento militar se produce en medio de los esfuerzos diplomáticos internacionales para contener el conflicto, mientras se espera decisiones de importantes países que podrían afectar el curso de la crisis.