Imágenes de satélite: Irán desmantela la instalación de Natanz de equipos de refrigeración vitales

Imágenes de satélite recientes indican que Irán trasladó la semana pasada la mayoría de los equipos de refrigeración de dos edificios pertenecientes a los sistemas de ventilación y aire acondicionado en la instalación de enriquecimiento de combustible nuclear en Natanz.
En un análisis de estos movimientos, el presidente del Instituto de Ciencia y Seguridad Internacional, David Albright, dijo que "este paso tiene como objetivo reducir el riesgo de destrucción de estos equipos vitales en caso de nuevos ataques aéreos", señalando que estos equipos "actualmente están fuera de servicio debido a cortes de energía y la falla de la instalación de centrifugado, a causa de los ataques que ocurrieron durante lo que se conoce como 'la guerra de 12 días' contra Israel y Estados Unidos".
Por su parte, el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, reafirmó la capacidad de Irán para fabricar, diciendo: "todos coinciden en que la capacidad para producir más centrifugadoras existe en gran medida".
Grossi enfatizó la necesidad de verificar la existencia de materiales enriquecidos, diciendo: "Creo que hay un consenso general de que los materiales en general aún están presentes en Irán, pero por supuesto deben ser verificados, tal vez algunos se hayan perdido, y hay métodos técnicos para determinar eso, así que eso es lo que estamos esperando".
Este desarrollo se produce en medio de la suspensión de las negociaciones nucleares entre Teherán y Washington desde mediados de junio pasado, en el contexto de los ataques israelíes en los que Estados Unidos participó en la ejecución de algunos de sus ataques en instalaciones iraníes.
La complejidad del tema nuclear se debe a la retirada de Washington del acuerdo nuclear en 2018 durante la presidencia de Donald Trump y la reimposición de sanciones a Irán, lo que llevó a Teherán a retroceder en algunos de sus compromisos relacionados con el enriquecimiento de uranio.
Los países occidentales desconfían de las intenciones del programa nuclear iraní, mientras que Teherán afirma que es para fines puramente pacíficos y defiende su derecho a desarrollar un programa nuclear civil.